sábado, 22 de julio de 2017

¿Con la Segunda? pues, vaya...

Alguien hablaba en la habitación de al lado. Encendí la luz de la lamparita de noche. Eran las cinco y media de la madrugada y se me pusieron los pelos de punta ¡Ladrones! Me tapé la cabeza con la sábana en un acto reflejo de esconderme del peligro.

La sangre golpeaba mis sienes y me impedía escuchar lo que hablaban... Puse más atención... ¡era la abuela! ¿Se había traído un ligue a casa? Menudo cuajo tiene la señora ¿No le importa mancillar el  honor de mi casa? ¡Que le va a importar! Ella siempre tira por el camino de enmedio...

Seguí escuchando pero solo oía su voz... ¿Estaba sola? que raro... Me envalentoné y haciendo el menor ruido posible, entré en su cuarto. La luz del pasillo me bastó para ver que allí solo estaban ella y Pascualita que dormía sobre la almohada.

La respiración de la abuela era acompasada y tranquila. Estaba profundamente dormida. Di media vuelta, entonces habló y yo di un respingo, asustadada. - ... "Es tal como te lo cuento, Lisbeht... el Hola no dice nada de mi vestido... ¿Atrevido? ¡Que va! Solo enseñaba lo justo, aunque más que tu, por supuesto, porque aunque seas una royal, yo tengo más "virtudes"... ¿Qué te haga una reverencia? ¿Por qué?... ¿Te has cabreado?... pues, hija, ajo y agua.

Me acerqué a la cama y, suavemente, le pregunté a la abuela - ¿Con quién hablas? - "Con mi... amiga Segunda..." - Preséntamela. - "... Aquí Isabel II..., aquí, mi nieta... - ¿Estuvístes en la cena de gala? - "Naturaca" - ¿Con Pascualita? - "Que sííííííí..." - (Me estaba calentando por momentos y estallé) - ¡¡¡¿Y YOOOOOO?!!!

Me tiró la lamparita de noche a la cabeza - "¡Que susto me has dado, jodía!"

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