domingo, 28 de mayo de 2017

¿Vendrá o no vendrá?

La abuela y la Cotilla han decidido no volver, de momento, por  mi casa . - ¿Pretendéis que reciba, yo sola, al abuelito? - "Esa es la idea" - Pero si no lo conozco. - "No tiene importancia. Sentirás la llamada de la sangre cuando le veas." - ¡Eso son tonterías, abuela! - "Eres una descreída. Te pareces a él.

- En eso tiene razón tu abuela (terció la Cotilla) Nunca creyó que iríamos a por él... y mira. - "Schissst. No des tres cuartos al pregonero. Después de tantos años ya habrá olvidado lo que pasó y solo falta que tú se lo recuerdes" - Tienes razón.

Estaban en la Torre del Paseo Marítimo y se pasaban el teléfono la una a la otra. - Entonces, si viene, qué le digo... - "Que eres su nieta y estará contento" - Si pregunta por tí ¿lo mando a tu casa? - "¡Ni se te ocurra, boba de Coria! Además, no se sabe ésta dirección" - Siempre me endosas a mi todos tus marrones Pide a Andresito que te ayude con el malentendido. - "Ya lo he hecho pero dice que  no quiere entrometerse en líos de familia" - ¡Pero si es un fallo informático o administrativo! Y él conoce todo éste tinglado después de estar muchos años en la Administración Pública... - "Dijo que nones y no hay quién le baje del burro" - Pues yo no me quedaré esperando al fantasma del abuelito.

Durante todo el día sonó el teléfono. A la abuela nunca le ha gustado que la dejen con la palabra en la boca. Preparé una maleta con algo de ropa y me hospedé en una fonda del barrio. - ¿Cuánto tiempo estará aquí? (me preguntaron) - "Hasta que se vaya mi primera marido" - ¿Eso será mucho tiempo? - "¡Y yo qué sé. Es un fantasma" - Huuuuy, esos son los peores. - "¿Conoce alguno?" - Mi exmarido, sin ir más lejos ¡Menudo fantasmón! Por cierto, no admitimos animales. - ¿Lo dice por el acuario? No es un animal, es un pez. - Ah, bueno, siendo así... - Y Pascualita se quedó conmigo

Una mañana paseábamos por el barrio, tomando el sol de mediodia cuando nos cruzamos con Bedulio que hacía su ronda. - Hola, Bedulio. Necesito protección. - A mi no me mires. - La cosa es seria. Va a venir mi primer abuelito y nos tememos una reacción violenta cundo nos vea. - El Municipal había palidecido y fue entonces, cuando la tapa del termo de los chinos se puso a saltar porque Pascualita quería asomarse al exterior. Cuando, por fin, la tapa cayó al suelo, Bedulio dio un salto espectacular, a juego con el alarido que soltó y echo a correr como alma que lleva el Diablo. - Miré a la sirena y dije. . ¡Estamos apañadas! (dije) Ella me contestó haciendo con un OK.

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