lunes, 1 de mayo de 2017

El día del Trabajo.

La Cotilla llegó con una gran bolsa de magdalenas caducadas. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¡Prepara el cola cao y celebraremos el Día del trabajo! - Pero si usted no trabaja. - ¿Tú sabes lo que me cuesta llegar a fin de mes, encontrar magdalenas caducadas que aún puedan comerse, comida que esté "algo" caducada para venderla a los que están como yo? ¡No tienes ni idea! ¿Y qué me dices del trabajo que me lleva "limpiar" los cepillos de las iglesias? ¡El rey tendría que darme la Medalla del Trabajo por lo curranta que soy!

- Esos trabajo no son decentes, Cotilla. Algún día mandará a alguien al hospital y entonces le buscarán las cosquilla. - Que sabrás tú que no das un palo al agua. - ¡Oiga, que yo trabajo! aunque sean dos horas al día. Así son los trabajos hoy en día.

Antes de que nos enzarzáramos en una pelotera, llegó la abuela mientras, en la calle, los coche hacían sonar sus claxons protestando por el mal aparcamiento del rolls royce. - ¿No me digas que tienes a Geooorge trabajando en un día como el de hoy? - "¿Qué tiene de especial éste día?" - Que es el Día del trabajo. - "¡Exacto! Por eso Geooorge, para celebrarlo, trabaja ¡No como otras! (y nos miró con desprecio. Así que salté) - ¡Pues anda que tú! - "Yo soy rica, guapas"

Desayunamos entre críticas y puñaladitas traperas entre unas y otras. - Anoche Pepe me guiñó, otras vez, un ojo (dejé caer) - ¿Cuál, el verde o el azul topacio? (dijo la Cotilla con recochineo) - Veo que seguís sin creerme (me sentía ofendida) Pues lo hace a menudo y el otro día, incluso, frunció los labios para tirarme un beso. - La abuela por poco se cae de la silla. - "¡Trae el chinchón, Cotilla jajajajajaja que ésto hay que celebrarlo!"

En un arrebato, coloqué a Pepe sobre la mesa. - "¿Y ahora qué se supone que tenemos que hacer nosotras?" - ¡No quitarle ojo! - ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!! ¿Cuál? - Con éstas dos es imposible hablar de cosas serias, pero seguí intentándolo. - ¿Y si se ha enamorado de mi? - La Cotilla corrió al baño - ¡Desgraciada! ¿No sabes que me meo si me rio? - La abuela, frunciendo el ceño, gritó - "¡Te prohíbo que te cases con éste hombre! No es de tu clase jajajajajaja ¡es un salvaje!" - ¡Abuela, nunca pensé que dirías algo tan cruel de una persona! - "¡Pero si es un llavero, boba de Coria!" - ¡Pero me quiereeeeeeeee!

Después de que mi cabeza rebotara contra la mesa del pescozón que recibí, la abuela sacó una banderita del bolso y me la dio. - "Hale! vete con Geooorge a la manifestación y dejate la tontería en la calle ¡¿No ves que del llavero no se saca un biznieto, alma de cántaro?!"
 

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