martes, 28 de febrero de 2017

Los tontos siempre pagando.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿A qué no sabes de dónde vengo, boba de Coria? - De robar las perrillas de los cepillos de las iglesias. - ¡Pero que mal hablada eres! Que dinero más mal gastado el que invirtieron en tu educación. - Perdone, señora Marquesa... quise decir "limpiar" ¡Anda que...! - Así está mejor. Vengo de pedir trabajo. - Si ya no está para esos trotes, Cotilla. Le habrán dado una patada en el culo jejejejejeje - Pues no, lista. Me han tomado nota y han dicho que ya me avisarán. - Pues coja una silla que habrá para largo. - ¡Eres única para hundir la oral de la gente, pero no me doy por vencida. Si dentro de tres días no me ha llamado, iré a ver qué pasa con lo mío.

- ¿Es un buen trabajo? - ¡El mejor! Y encima, te pagan bien, no hay mucho que hacer, te dan un plus cuando menos te lo esperas... ¡Ah! y te pagan tus gastos particulares ¡Un chollo! - Si es tan bueno, desengáñese Cotilla porque ese puesto tendrá muchos novios. ¿Había cola? - ¡Que va! Incluso se han extrañado de verme por alli. - Que raro... Será verdad que se ha acabado la crisis, como dice el Gobierno.

- ¿Cómo se ha enterado de que había una plaza libre? - Por el periódico. - ¿Compra el periódico? Definitivamente se acabó la crisis. ¿Que requisitos piden para ocupar ese puesto? - Que estés un poco atenta; te permiten dar alguna cabezadita... - ¿En horas de trabajo? - Sí, por qué no. - Dígame dónde es para ir a probar fortuna. - ¡Ni hablar! Solo hay una plaza y es ¡para mì! - La avaricia la corroe,
 Cotilla.

Dígame, por lo menos, qué trabajo es ese. - Es en El Parlament. - ¿De bedel? - De presidenta. - ¡Ostras! Ya puesta, porque no de Reina de España. - Porque hay dos. - Y Presidente del Parlament ya hay. - ¡Tú lo has dicho ¡PRESIDENTE! y yo quiero ser ¡PRESIDENTAAAAAA! Como lo fue Xelo Huertas. Y quiero un detective privado que espíe a quien me espíe. - No pide usted nada. -  Y que lo pague el populacho. - ¡Y dos huevos duros! Mec, mec...

A la Cotilla no creo que la llamen y se quedará con un palmo de narices. En cambio a Xelo Huertas
le vamos a tener que pagar, entre todos, la paranoia que le entró al darse cuenta de que se le había acabado el chollo.                                                         

No hay comentarios:

Publicar un comentario