miércoles, 11 de enero de 2017

El "arreglo" de Pascualita.

- "Nena ¿qué piensas hacer de comer?" - El timbre del teléfono me despertó bruscamente. Era la abuela que llamaba para preguntarme esta tontería. - No tengo ni idea. ¡Aún no han puesto las calles y no he desayunado! - "¿A qué viene este genio?" - ¡Estoy harta de que me despiertes en lo mejor del sueño! - "Mira, para que veas lo bien educada que estoy a pesar de haber ido a la Escuela Pública de antes de la guerra. ¡Yo sí que voy a pedirte perdón por despertarte y no como el Trillo que no quiere que le caigan los anillos si dobla el espinazo ante los familiares del Yac 42. Aquella enorme tragedia en la que murieron militares españoles y por la que le dieron como premio, la embajada española en Londres! Así que te pido perdón jajajajajajaja... Hale, hablando, hablando me ha entrado sueño. Hasta mañanaaaaa... zzzzzzzzzzzzzzz"

¡No hay derecho! siempre me hace lo mismo. Me desvela y después no pego ojo en toda la noche.

El sol entraba por la ventana cuando me desperté. Junto a mi cama estaban la abuela y Pascualita que reptaba por las mantas - ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyy, que susto!!! (grité al verlas de repente) - "Luego dice que no duerme la boba ésta. Menos mal que te tengo a ti de testigo, Pascualita"

- "¿Ya has puesto el caldo al fuego?" - ¿Qué... caldo? ¿que fuego...? - "Si te levantases a la hora de las personas decentes sabrías que hace un frío que pela. Y lo mejor para combatirlo es tomar un caldito caliente de esos que resucitan a un muerto" - Ya lo tengo hecho, abuela. - "¿Dónde está?" - En la nevera. Coge el brik que ya está empezado. - ¿Quiéres decir... que vas a tomarte... eso? ¡Está precocinado y a saber cuándo lo hicieron!" - No seas antigua, abuela. Está muy rico y encima te ahorras un pastón de trabajo entre la compra y las horas que pierdes haciéndolo" - "¿Antigua?... ¿Tu te has visto? Que sepas que no hay nada mejor que un buen caldo casero, boba de Coria"

- "Por cierto, la Momia se enteró de que hay algo en ésta casa que "ayuda" a tener "más de todo" sin cobrar un duro y quiere que les hagas un tratamiento a los dos pobres cubanitos-culitos respingones que tiene en nómina erótico-festiva porque, al parecer, hay partes de sus cuerpos que ya no están tan lozanos" - ¿Qué quieres decir? - "Que se caen, puñeta"

¿Y qué tengo qué  hacer? - "Mi suegra vendrá con ellos y tienes que procurar que Pascualita les muerda" - ¡No voy a poder hacerlo! ¡Me pueden denunciar! - " Es una opción. Yo lo que quiero es que la Momia quede contenta."

Esa misma tarde, el rolls royce aparcó debajo de mi balcón. Acto seguido, subieron a casa la abuela, la abuelastra y los dos cubanitos-culito respingones.

Pascualita realizó un buen trabajo. Cuando se marcharon, los cubanitos eran súper-culitos-respingones. Y daba gloria ver como las mujeres se giraban a su paso. La bisabuelastra estaba encantada. - ¡Que alegría me has dado, nena! Pensé que tendría que despedirlos porque ya no estaban turgentes... y ya me había encariñado con ellos.

Los vimos partir desde el balcón, después nos sentamos las tres, en la salita a brindar por el éxito, con unas cuantas copas de más de chinchón.

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