martes, 27 de diciembre de 2016

El Belén.

Creo que estoy paranóica perdida. He pasado junto al Belen y las figuritas se han movido. Vale que le he dado algún que otro tiento a la botella de chinchón, pero no tiene nada que ver una cosa con la otra. Otras veces he bebido más y no he visto a nadie que sacara los pies del tiesto como han hecho las figuritas de barro.

Tiene que haber otro motivo... ¿Habré puesto juntos a enemigos enfrentados? Sí es así lo siento. Por si las moscas ya les he pedido perdón pero no puedo conocer la vida y milagros de cada figurita.

Durante cerca de una hora he estado observando sus caras de cabreo... y no he dado con la solución, de modo que me he tirado la parte de responsabilidad que me pueda corresponder, a la espalda y tira millas me he dicho.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. - La voz cantarina de la Cotilla me ha devuelto a la realidad. - ¿A qué viene ésta alegría? ¡No me lo diga! ¿Ha tenido otra extraordinaria sesión de sexo duro? - ¡Durísimo, boba de Coria! ¡Y a mis años!...  que no son muchos, no te vayas a creer.

Mientras yo despotricaba contra el Universo entero, la Cotilla dio un respingo mirando el Belen. - ¡¿Esto qué es?! - El Belén de toda la vida, con pastores, animalitos, la Sagrada Familia...  - ¡Para! y sobre todo, no bebas cuando trabajes... ¡Has puesto cuatro Niños Jesús! - Ya sabemos que si el embarazo se efectúa in vitro pueden nacer más de un crío... - En éste caso solo fue uno. - Eso ocurrió hace 2016 años, mediante un palomo. No había telediario que contara lo que, en realidad sucedió ¿Quién nos dice que, ante tamaña rareza en el momento de la concepción, nacieran cuatrillizos?

- ¿Y esta concentración de burros y bueyes junto al portal? - Los parientes del buey y la burra que dieron calor a los críos no quisieron separarse de ellos en plena Nochevieja... - Angel anunciador solo hubo uno... y aquí hay dos. - ¿Quién puede certificarlo? - ¿No has encontrado un Angel más feo para colocar sobre el establo? - ¿También le encuentra defectos a eso? - Es que no para de moverse y saltar de cabeza al río. Se va a matar porque el agua es de papel de plata. - Ya, jejejejejejeje.

- ¿Ese pastor no es San José? - Sí, lo he puesto aquí porque se le ve fornido y llevará el rebaño de ovejas con mano firme. - ¿Y quién es el impostor que ocupa su puesto en el pesebre. - El pastor de las ovejas, pero es un alfeñique y no aguantaría la caminata hasta aquí. Lo que me extraña son las caras de cabreo de las ovejas. - ¡Ostras! ¡Nos miran! - Creo que se han declarado en huelga de patas caídas. - Lógico, el pastor San José las lleva a paso de carga.

- ¿Qué habrá dicho María al tener tanto crío de golpe y estando de prestado en el pesebre? - No creo que se queje porque, dentro de unos días, recibirán regalos cuadruplicados, entre ellos cuatro cofres con oro. - ¡Menuda suerte! ¿Te imaginas que yo quede embarazada y me regalen lo mismo? - Páseme el chinchón, Cotilla, que se me hace muy cuesta arriba imaginarla pariendo.

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