miércoles, 30 de noviembre de 2016

Negamos a la kika por el bien de todas.

- "Nena, creo que Andresito se está volviendo viejo y me apena porque tendré que cambiarlo por otro" - ¿Quiéres cambiar al abuelito por otro más joven? - "Claro. Para momias ya me basta con mi suegra" - No me parece justo esto. - "No he pedido tu opinión. He hecho un comentario" - Me da igual lo que sea pero no quiero quedarme sin él. - No sé porque dices está viejo si todos los días vais a El Funeral a bailar y beber y él no se queda atrás. - "¡Que va! Es el más bailón del grupo de jubilatas. Pero el otro día nos pusieron una multa de 200 euros por su culpa." - ¿Conducía él? - "No, Geoooorge, pero no tuvo culpa de nada porque solo es un mandado. Fuímos con el rolls royce a dar una vuelta por la Sierra de Tramuntana y se le ocurrió a tu abuelito buscar setas sin bajarse del coche. Le dijo a Geooorge que fuera despacito para poder verlas" - !Que gracioso es! 

"Ibamos a paso de tortuga y llevándo una carabana de coches detrás. Parecíamos la procesión del Jueves Santo. De repente aparece un coche de la policía ¡y nos multa por no correr!  ¿Has vito una incongruencia más grande? Pues, hala, 200 euros menos que tenemos" - ¿Pero encontrásteis setas? - "¡No! Y pagó la multa"

- No veo dónde está el problema por el que quieres cambiarlo. - "¡Que pagó la multa! Pareces tonta" - Abuela no te precipites, el abuelito solo tiene unos años más que tu... no es tan mayor y seguro que tiene cuerda para rato. - "Bueno, le daré una semana más pero, como siga tirando el dinero tan alegremente, le doy los ocho días y lo mando a tomar viento"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! en la puerta hay un municipal que quiere hablar con vosotras ¿qué habéis hecho? - Nada, que sepamos. - La abuela fue en su busca y poco después el Jefe de Bedulio entraba con ella en el comedor - "¿Quiére un chinchón, señor? Yo sí. Tengo la boca seca" - Yo también la tengo seca (apostilló la Cotilla y yo no me quedé atrás) - Viendo correr la botella delante de sus narices el Jefe acabó claudicando. - Quiero saber qué está pasando en ésta casa que le afecta tanto a Bedulio. -"El hombre es un poquito especial" - ¿Qué quiere usted decir? - "Que a nosotras, que vivímos aquí, no nos pasa nada." - Dice que tienen una gallina enana. - "¿Está prohibído? - No, no. Solo quiero saber si es verdad. - Yo no la he visto nunca (saltó la Cotilla) - No tenemos ninguna.

En este momento, la kika saltó, de los brazos de la retatarabuela a los ojos del Jefe, propinándole fuertes picotazos... aunque él no se enteró. Pascualita la observaba desde el borde del acuario y se enfadó al ver que el hombre no reaccionaba, lo consideró una ofensa para su nueva amiga y enmendó el entuerto lanzándole un chorrito de agua envenenada a los ojos del Jefe que, inmediatamente, corrió, lloró, gritó, saltó y a punto estuvo de sacar la pistola y liarse a tiros con nosotras. Menos mal que no atinó a cogerla y se fue corriendo, a trompicones, escaleras abajo.

También la Cotilla se marchó por si el ánima del primer abuelito (creía ella) tenía intención de atacarla también a ella. Ese fue el momento de repantingarnos y beber el chinchón tranquilamente.

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