miércoles, 26 de octubre de 2016

Las cenizas.

Los abuelitos han pasado por casa a tomar café. Iban muy elegantes. La abuela, exageradamente: un vestido negro, ajustado al cuerpo, sin mangas. Y unos guantes, negros también, larguísimos. - ¿Vais de boda? - "No. Al funeral" - ¡Que suerte tenéis! todos los días estáis de juerga! - "¿Te das cuenta, Andresito, de lo tonta que es nuestra nieta?" - Un poco sí... - ¡Abuelito!

- "Te he dicho que vamos al funeral" - Te he oído a la primera. - Oído sí, entendido, no - "Dejalo, cariño y vamos que llegaremos tarde a la iglesia" - Entonces comprendí. - Ah, o sea, que vais al funeral de alguien jejejejejejeje Pues vaya pinta llevas, abuela. Pareces Gilda... ¡Aaaaaaaayyyyyyyyyy! (menudo pescozón me gané) - "¿A qué han venido éstas risitas? se nos ha muerto un amigo". - ¡Vale, no te pongas así! pero es que no vas muy apropiada para un funeral. - "Luego iremos a El Funeral, boba de Coria" - ¿Después de qué? - "Del funeral. Que cansina eres. Y tendremos jaleo, con cacerolada y todo" - ¡Como siempre! - "¡Será la primera vez!"

Al final, después de unas copitas de chinchón , me fui enterando de por dónde iban los tiros. - Se ha muerto Cayetano. Un gran amante del cine negro. Y enamorado rendido de Gilda. Por eso me he vestido así para brindarle un homenaje en El Funeral mientras se coloca su retrato en la Pared de los Finados. ¡Y tiene que ser, precisamente, hoy cuando la Inquisición prohibe esparcir las cenizas de los difuntos o llevarlas a casa" - Bueno, quizá son ya muchas las cenizas lanzadas al mar. A mi me da repelúz tragar una bocanada de agua de mar porque pienso que me estoy comiendo algún abuelo o abuela. - "Tu siempre has sido muy tiquismiquis..."

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! Me he enterado de lo de Cayetano... no somos nada... con lo joven que era ¿quién se lo iba a figurar? - ¡Joven, Cotilla! ¿Con noventa y cinco años a cuestas? - "¿Qué tendrá que ver la edad con sentirse joven?" - ¿Van a incinerarlo? - "Sí, pero las cenizas tendrán que quedarse en el cementerio. Con la ilusión que les hacía a los dos que, el que quedara se fumara unos canutos en memoria suya." - ¿Y quién se lo impide? - "El Vaticano". -  Habla de las cenizas... - "Pues eso, que no podrán usarlas para hacer los canutos y fumarse a la persona amada" - ¡Eso es un sacrilegio! - "¡Noooo! es una prueba de amor. Sentir como tu enamorado recorre, convertido en humo, el cuerpo amado tiene que ser sublime"

Un poco tambaleantes, se marcharon los abuelitos, dispuestos a hacer frente a quiénes no les dejan cumplir la promesa que le hicieron todos los socios de El Funeral a Cayetano y a su mujer.


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