martes, 18 de octubre de 2016

¡Gracias, lectores!

- "¿Has leído el periódico, Pascualita?" - Abuela, es una sirena. No sabe leer. - "¿Quién te ha dicho a ti que no?" - Nadie, pero... - "Habló el sabio Salomón" - Nunca he visto que lo hiciera... "¿Entonces las pirámides de Egipto son de cartón-piedra?" - ¡No! Las construyeron de verdad. - ¿Tú lo viste, boba de Coria? - No, pero ... - "¿Quién las hizo?" - Los extraterrestres.

La abuela me dejó con la palabra en la boca, cogió a la sirena y se fueron a la salita para seguir charlando. Mientras yo me quedaba con la duda de si era verdad que Pascualita sabía leer. Me espero cualquier cosa de este bicho. De modo que me acerqué y escuché.

- "He salido en el periódico... En realidad ni dicen mi nombre, ni sale mi foto ¡Menos mal! Se me ocurrió coger el coche pequeño para dar una vuelta por Palma. Hacía más de treinta años que no lo hacía y no resultó fácil. La gente va como loca. ¡A mil por hora! y no me daban opción a cambiar de carril. Y mira que lo intenté porque me recorrí más de ocho veces las Avenidas sin encontrar un hueco para meterme. No sé como lo hace Geooorge con el rolls royce pero nunca tiene este problema Y ya que no pude por las buenas, lo hice por las malas cuando llegué a la altura de la calle de San Miguel. Di un volantazo y crucé los dos carriles de mi derecha. Estaba tan contenta que no vi el autobús al que cerré. Afortunadamente frenó en seco. Debía venir a toda pastilla por los frenos chirriaron con fuerza, por eso lo vi."

No me pude contener y entré en la salita. Estaba escandalizada. - ¿Te pararías a pedir disculpas, verdad? - "¡Claro que no! ya estaba donde quería. Además, hubiese formado un atasco. Apreté el acelerador para ir la primera y poder girar cuando quisiera" - ¡Ha habido heridos! - "No me extraña. El chófer le daba caña al autobús" - ¡La culpa fue tuya, abuela! - "¡Ya estamos otra vez! ¿Tú lo viste?" - No, pero...

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! Habéis leído la noticia del periódico. - Sí, Cotilla. Fue la abuela. - La vecina abrió unos ojos como platos - ¡Pobre Andresito! ¿No tenéis juegos eróticos en casa? - "¡Un montón!" (respondió la abuela) - Entonces ¿por qué cogisteis una botella? ¡El pobre se ha quedado sin pene! ¡Mira, se me pone el vello de punta! - "Cuando he salido de casa mi marido estaba entero" - ¡Pues ya no!

Finalmente se aclaró todo. Al abuelito no le había pasado nada pero a alguien le han amputado el miembro atascado en una botella. El comentario de la abuela iba dirigido a mi. - "Un hombre desperdiciado mientras tu te dedicas a cazar moscas ¡y yo sigo sin biznieto! Trae la botella de chinchón que vamos a brindar porque a nosotras no nos ha pasado nada..." - Pero a otros sí (la interrumpí) - "¡Pues no brindes! Y también lo haremos a la salud de todos los que nos leen cada día y pasan un ratito con nosotras" - ¡Yo también me uno! (grité) ¡¡¡CHIN CHIN!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario