lunes, 1 de agosto de 2016

Exótico.

Visto a la luz del día, el caballito de mar de los chinos es un auténtico fraude. Si el abuelito lo ve, sin luces psicodélicas por medio, no se tragará el cuento. También podemos emborracharlo antes de que mire en el acuario pero me va a salir la broma por un ojo de la cara porque, entre él, la Cotilla y Geooorge (que ya me ha dicho que quiere verlo) no voy a ganar para botellas de chinchón. Así que, como Pascualita no lo destroce, a la abuela no le va a quedar más remedio que comprar otro pez.

Dice que va a esperar unos días por si ocurre un milagro. - Pero si es un juguete. - "Cosas más raras se han visto" - Finalmente ha dado su brazo a torcer y se ha presentado con otra bolsa llena de agua de una tienda de peces. - ¿Qué es eso?... ¿Es plano? No creo que le guste a Pascualita. - "¡Ya estás poniendo el parche antes de que salga el grano! Este es un galán exótico. Mira como le gustan a la Momia los cubanitos-culito respingones ¿Por qué no le puede pasar lo mismo a la sirena? ¡Que agónica eres!" - Este bicho es plano. No tiene culito rspingón.

Tuve que ponerme el guante de acero para coger el simulacro de caballito de mar porque Pascualita se ha encariñado con él y me quería morder. - ¿Qué hago? ¿Se lo dejo? - "Pobrecita. Mira como le quiere" - ¡Abuelaaaaa! - "Que encanto de criatura. Que sensibilidad. Que lección de amor nos está dando mi cariñito... ¡snif, snif!..." - ¡¡¡Abuela, tu cariñito me quiere morder!!! - "Déjale el juguete" - ¿Y si viene el abuelito y lo ve? - "Quítaselo" - ¡No se deja la jodía! - "Pues no se lo quites"

Me planté entre el acuario y la abuela: - ¿En qué quedamos? - "Quítaselo pero hazlo con delicadeza" - ¡Mira, mira como muerde el guante! - "Eres muy brusca, boba de Coria" - ¡¡¡Anda y que os zurzan a las dos!!! (grité fuera de mis casillas) - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! - ¡La que faltaba para el duro! - ¿A qué dos te refieres? (preguntó la Cotilla) - ¡A la abuela y a... a.... a usted! - Pero si acabo de llegar.

Al quedarnos solas decidimos dejar el caballito de mar chino en el acuario para que Pascualita jugara con él. Y cuando dejó de comportarse como una loca furiosa, la abuela liberó al pez de la bolsa de plástico y se sumergió, plano como un papel, hasta el fondo escondiéndose bajo la arena. - ¿Qué bicho es éste? - "Un rodaballo. Veo que no lo has probado. Yo sí porque soy rica" - Si no fuera por el braguetazo que diste con Andresito seguirías comiendo sardinas (dije con rencor)

Estoy pendiente del más ligero movimiento en el acuario pero, de momento, no he visto nada anormal... al rodaballo tampoco. ¿Seguirá vivo?... Estoy por comérmelo yo para ver si es tan bueno como dice la abuela.


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