sábado, 9 de abril de 2016

¡No están!

- "Nena, tengo la moral por los suelos y no he podido dormir en toda la noche... snif... Andresito me ha traicionado... snif..." - Tampoco yo voy a poder dormir en toda la noche, abuela. ¿No podías esperar a que amaneciera para contarme lo que sea que te preocupa? - "¿Quieres la Torre del Paseo Marítimo el día de mañana? Pues aguanta mecha" -

- ¿Quién ha sido la lagarta? (pregunté con la lengua rasposa) - "¿Estás despierta?" - Que remedio... ¿Con quién te ha traicionado? - "¡Con nadie! De haberlo hecho ahora sería hombre muerto - ¿Entonces...? - "¡Es mentira que estemos en la lista de los papeles de Panamá! Me lo ha confesado después de cenar ¡Es un traidor!... snif..." - ¿Lloras, abuela? - "¡Claro. Y me sorbo los mocos! Nunca creí que me hiciera algo así. Con lo contenta que estaba yo presumiendo de codearnos con lo mejorcito de la sociedad mundial ¡Y resulta que somos unos pardillos!"

Menudo disgusto tiene. Al final he conseguido que dejara de llorar cuando le he dicho que los traidores a sus patrias son quienes se llevan el dinero a Paraísos Fiscales como Panamá, en éste caso. En cambio el abuelito es una persona honrada y cabal que puede ir por la calle con la cabeza muy alta. - ¡Eres tonta hasta decir basta! ¿Cuándo nos codearemos con los príncipes saudís, con el Primer Ministro inglés, con la Infanta de España, con Vargas Llosa...? Con la ilusión que me hacía compartir charla con la Presley, ya que teniéndo una pareja corrupta ambas, éramos afines... snif... ¡Y ahora ya no podrá ser! Estoy harta de que defiendas a Andresito ¡Anda que se la pique un pollo al muy jodío!"

El enfado le cortó el llanto y se pasó media hora poniéndonos a caldo al abuelito y a mi. - "¿Y con que cara salgo ahora a la calle? Seré el házme reír de mis amigas ricachonas ¡porque ellas sí que figuran en los dichosos papeles! En cuanto salga el sol iré al Juzgado a divorciarme de ese calzonazos"

Si hubo más quejas, berrinches e insultos, no lo sé porque me dormí por el agotamiento de escucharla, sin embargo al despertar, la abuela estaba en la cocina de casa teniendo una conversación, casi idéntica, con Pascualita. - "¡Esto es una amiga y no tú, boba de Coria! Me escucha y no defiende a Andresito. Ella calla y luego otorga haciendo la señal de OK" - ¡Pero si es un pez mal hecho!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! Traigo noticias (la Cotilla corrió junto a su amiga) Dicen que meterán a los defraudadores a la cárcel. - "¿Quién lo dice?" - Radio Calle. - "¡Encima no podré confraternizar con la realeza en el te de las cinco en el Hotel Rejas!" - La Cotilla levantó una ceja, sorprendida. - ¿No estáis en los papeles de Panamá?... Que bajo habéis caído... Iré a tomar chinchón a otro lado porque si se enteran que lo tomo contigo mi reputación se irá al traste. - ¡Y se fue, la jodía!

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