sábado, 2 de abril de 2016

Hijuelas.

Rebuscando en los cajones de la cómoda de la abuela, que dejó en mi casa cuando se marchó a vivir a la Torre de Paseo Marítimo, he encontrado unos papeles oficiales muy bien guardados en una carpeta escondida bajo la ropa.

Estaba aburrida y para evitar las idas y venidas a la cocina, de donde siempre salgo masticando algo, he pensado "investigar" el pasado para ver si encontraba algo incriminatorio contra ella que pueda enarbolar delante de sus narices cuando se ponga farruca conmigo.

Los papeles son actas notariales. Y me he frotado las manos pensando en herencias antiguas que no me habían sido comunicadas pero... no. Han resultado ser Hijuelas. O sea, donde se expone la dote que llevan, novio y novia, pieza a pieza, con su correspondiente precio.

Pensé que era la dote de la abuela y mi primer abuelito. Luego he visto que no, que son de mis bisabuelitos ¡Hala, que lejos me pilla esto! Creo que las pondré en un marco ¿No hacen eso los aristócratas? Pues yo también tengo antepasados de los que presumir porque me ha encantado saber que ella (la novia) llevó un par de castañuelas (4 pesetas de entonces) en su ajuar.

¿Y yo qué llevaré? Primero tengo que enterarme si aún se hace ésto del ajuar porque me suena a antidiluviano. - Fui a por Pascualita, a la que encontré sentada en el borde del acuario tomando un baño de sol. - ¿En tu hábitat se estila preparar el ajuar cuando se quiere formar una familia? - La sirena me miró como quién oye llover y siguió a lo suyo. - Tal vez Pepe tenga más idea de estas cosas. - Al llegar a la cocina y ver a la cabeza jivarizada, con los ojos y la boca cosidas, vi que, aunque quisiera, no podría darme información. Entonces caí en la cuenta de que estaba pidiéndo peras al olmo con estos dos personajes. - ¡Menuda ayuda tengo con estos dos! - Clamé al cielo exasperada.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaa! ¿Qué dos? - Buen radar tiene usted, Cotilla. Me refería a Pepe y a Pasc... estoooo... A Pepe. - ¿Quién es el otro Pepe? - Solo conozco a uno. La cabeza jivarizada. - Has dicho que eran dos ¡Te pillé! Hablabas de Pascual, el querido de tu abuela. - ¡Oiga! yo no he dicho nada de eso. - Si Andresito me autoriza, te haré un interrogatorio que me río yo de la Gestapo.

Los nervios podían conmigo e intenté calmarme tomando chinchón con una pajita. Aún no sé porque lo hice. Tal vez para variar. Llamé a la abuela - ¡Hola!... ¡hip! ...¿Sabes quién sooooy? jejejejejeje - "Desgraciadamente, si ¿Has bebido?" - ¡Nooooo!... ¡hip!... Estoy... bebiendo. Oye, la Cotilla es la Gestapo... ¡hip!... ¿Se lo decimos a... Beduuuuulio? - "Hasta que se te pase la borrachera no digas ni mu" - ¿Por qué? Si puedo... ¡hip!...  decirlo. Mira: Muuuuuuuuuuuuuuuuuu jajajajajaja ¡Soy el toro de... ¡hip!... Osboooooooorne ¡Oleeee! - "¿Cuántas copas te has bebido, boba de Coria?" - Ninguna... ¡hip!... He metido una pajiiiita en la... ¡hip!... botella y sorbo. ¡Escucha! - Sorbí con fuerza para que la abuela se hiciera una justa idea de lo que estaba haciendo. - "¡Para, animal de bellota, que no habrá para los demás! ¡que cruz tengo contigo!" - Las lágrimas corrieron por mis coloradas mejillas. La abuela se preocupaba por mi... creo... ¡snif!


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