miércoles, 9 de marzo de 2016

Les presento a U.

La abuela empieza a estar mosca con lo de mi ligue y me llama a cualquier hora del día o de la noche, para expresarme sus dudas. - "¡Nenaaaaaa! ¿Estás segura que no lo has soñado?" - Abuela, dejame dormir... - "Es que, como eres más corta que las mangas de un chaleco, pienso que en tu afán por contentarme, tu subconsciente te ha jugado una mala pasada y lo de ese novio sepulturero solo está en tu imaginación..." - Que poca confianza tienes en mi. - "Ninguna"

Al final tendré que darle la razón y entonces me convertiré en el hazmereir de las dos brujas... Tengo que encontrar alguien que quiera seguir el juego, aunque tenga que pagarle. Así que fui a hablar con un representante de artistas y le expuse mi plan. Le pareció bien y dijo que tenía varios chicos que podrían hacer este papel con mucha convicción. Lo malo vino cuando hablamos de precios. - ¡¿Tanto?! ¿Si le doy de comer me hará una rebaja? Por más que lo intenté no me rebajó ni un euro.

Cansada de regatear dije que - No puedo pagar esto, así que de lo dicho no hay nada. Buenos días. - El hombre se removió en su butaca y dijo que lo dejara todo en sus manos. - ¿Será más barato? - Lo será.

Llamé a la abuela - Mañana te presentaré a U. Vendrá a comer a casa. - "¡Andresito y yo, también!" - Al día siguiente, a las diez en punto llamaron a la puerta. - El hombrecillo que estaba ante mi en el rellano de la escalera, me dio dos besos en la mejilla y dijo: - Hola, soy U.

Era lo contrario de lo que yo había contado. Mi U era alto, espigado, guapo, como el chico de la Coca Cola. El U que tenía delante era bajito, con abultada barriga cervecera y al sonreir se le movía el puente que llevaba en la boca... Ahora entendía lo de que sería más barato.

Dejé a Un en el rellano y telefoneé al repersentante para quejarme - Por lo que voy a cobrarle no puedo mandarle a Bratt Pitt, señora. No se preocupe, Bartolo es un buen actor.

Cuando llegaron los abuelitos y vi la cara de decepción de la abuela, supe que no había sido buena idea contratar a Bartolo pero ya era tarde para rectificar. Me llevó a la cocina - "Debes estar muy enamorada, nena, porque lo ves diferente de como es. Ya dicen que el amor es ciego y encima tu eres tonta" - Es buena persona. - "No digo que no, pero... Como mi biznieto se parezca a su padre estamos apañados"

Nos sentamos a comer y poco a poco, la conversación fluyó agradablemente. Bartolo era un gran conversador, amable, cariñoso tanto con la abuela como conmigo. Poco a poco dejamos de verle feo y poquita cosa. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! - La Cotilla entró a paso de carga en el comedor guiada por el olor de la comida. En cuanto vio al supuesto U se quedó pasmada. - ¿Qué haces aquí? - "¿Os conocéis?" - Antes de que pudiésemos decir algo, la Cotilla dijo. - Es un compañero de trapicheos con las cosas del contenedor del super. - "Estás equivocada. Es el ligue de mi nieta." - Andresito me miraba con el ceño fruncido pero Bartolo, como buen actor, saludó a la vecina con dos besos y contó que lo del trapicheo lo hacía para evadirse de su trabajo donde se pasaba todo el día entre penas y llantos. - Es como una brisa de aire puro... - Y siguió y siguió de manera tan  convincente que hasta la Cotilla se lo creyó todo.

Ahora tendremos que ponernos a la faena de hacer un biznieto pero eso ya es otro cantar


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