miércoles, 2 de diciembre de 2015

Pleno en el Ayuntamiento.

La abuela y la Cotilla han llegado a casa acaloradas. - ¿Tenemos otro veranillo de san Martín? Pues llega tarde porque ya deben estar hechas todas las sobrassadas. - "De veranillo, nada ¡Mira como tengo las manos? ¡Heladas!" - ¿Y esos colores que traéis en la cara? - "Venimos del Ayuntamiento de ver a José" - ¿José? - "El Alcalde"

"Hoy había pleno en el Ayuntamiento porque se tenían que aprobar los presupuestos para ésta legislatura. Cuando me invitaron a ir dije que no ¡menudo tostón! Ya me basta con aguantar a Andresito cuando se pone a hablar de política. Pero, al final me convencieron al decirme que se hablaría de las subvenciones que dan a las asociaciones de la Tercera Edad - "Hay que ir (me dijo mi amiga) porque nos quieren quitar el dinero y los casals. Ven, aunque solo sea para hacer bulto. Y he ido. Por el camino me he encontrado con la Cotilla y nos lo hemos pasado pipa. Volveremos otro día"

- "Los concellers exponían las cosas con educación. Sin levantar la voz. Guardando el turno. Respetando los tiempos... Un aburrimiento. Entonces la sala, preciosa y llena de hombres y alguna mujer, que en su día fueron elegidos Hijos Ilustres de la Ciudad que nos miraban desde los marcos de sus cuadros, se ha llenado hasta la bandera de jubilados y jubiladas aguerridos, dispuesto a defender lo que consideran suyo. Han sacado pancartas, folios con lemas alusivos y, sobre todo, han gritado, pataleado, insultado una y otra vez ¡Aquello era un carnaval y nos hemos unido a él! Menudo escándalo hemos formado. Los viejos se han cabreado. Ha sido una pena que no llevaran garrotas, porque hubiésen corrido a los políticos por todo el Ayuntamiento" - Hacía tiempo que no me reía tanto (dijo la Cotilla, entusiasmada)

- Los Pinochos han tomado la palabra diciendo lo que los viejos querían oír ¡Aquello ha sido el delirio! Hemos aplaudido enfervorizados y hasta hemos cargado las culpas de todo a las espaldas del alcalde nuevo.

- "El Alcalde nos ha reñido ¿A mí me vas a reñir tú? le he dicho. ¡Atrévete si eres valiente! La que se ha vuelto a liar. He tenido que usar el abanico y creo que me ha subido la tensión a tope. La gente me coreaba ¡Torera, torera! entonces ha vuelto a oírse la voz de José" - ¿José? - ·"El alcalde. Nos ha amenazado, a la Cotilla y a mi, con echarnos de la sala. Los gritos y los insultos han subido de tono. Yo gritaba ¡¡¡Que me saquen. Que me saquen!!! Pero no ha habido manera y eso me ha cabreado" - Queríamos salir en brazos de los municipales que intentaban guardar el órden porque había dos o tres que estaban buenísimos". - No lo hemos conseguido así que, mientras todos gritaban y nadie se entendía, nosotras nos hemos ido tranquilamente al rolls royce que estaba en el aparcamiento del Alcalde"

- ¿Al final habéis logrado algo? - "¡Ni idea!" - La próxima vez me lleváis a mi también (estaba ilusionada con lo que contaban) Las dos viejas me miraron preocupadas - "No va a ser posible. Allí tiene que ir gente aguerrida como nosotras y no como tú, alma cándida. Anda, pónnos unos chinchones y dedícate a lo que sabes hacer..." La Cotilla y yo esperábamos que la abuela acabara la frase para saber qué es lo que se hacer. - Ella, impasible, se echó dos copas al coleto y mirándome, remató: - "¡Nada!"

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