martes, 29 de diciembre de 2015

¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!

- "Exuberante como una vaca recién parida" (me ha dicho la abuela) - ¿Eso es un piropo o envidia cochina? - Un piropo, pero no me has dejado terminar: a la que hay que ordeñar cada día esas ubres gigantescas" - ¿Seguro que es un piropo?... a mi me suena a mala baba. - "Porque eres muy tiquismiquis, alma de cántaro. Una vez dijo un guía egipcio que yo tenía unos bonitos ojos de vaca y le arreé un sopapo que aún debe estar dando vueltas a las pirámides. Luego me enteré que con eso quiso decir que los tenía muy bellos" - ¿Y yo qué tengo que hacer? ¿Agradecerte el requiebro o liarme a tortas? - "Lo primero será mejor para tu salud" 

La verdad es que, con tanto "cargamento" pectoral camino echada palante. Pascualita se pasó siete pueblos mordiendo, la jodía. Y encima he tenido que ir a la tienda del señor Li a comprarme jerseys enormes, que me quepan.

Llevo toda la tarde haciendo y deshaciendo, la maleta. No sé qué ponerme para Nochevieja. La abuela me ha recomendado un traje de buzo porque hará mucho frío. - "Lo adornas con espumillón dorado, te cuelgas una bolas de colores en los cables del casco y triunfarás" - Con el casco no podré beber cava. - "La cuestión es poner pegas"

A la hora de la comida se presentó en casa Andresito. Venía tan preocupado que le ofrecí un plato de sopicaldo y dijo que sí. - ¿Te pasa algo, abuelito? - He perdido una cosa y no la encuentro por ningún sitio. - Abrí la boca y recibí sendas patadas de la abuela y la Cotilla en la espinilla, tan dolorosas que se me saltaron las lágrimas. - ¿Estás bien, nena? - Un poco... constipada... - Que suerte tenéis. Os vais de viaje sin preocupaciones. Vendría con vosotras. - ¡Estupendo. Haz la maleta! - Esta vez las patadas fueron coces. Me llené la boca de pan para no gritar de dolor. - Andresito me miró detenidamente. - Te veo distinta... ¿Te has echo algo?... ¡Silicona! jejejejeje Te me has adelantado. - Las tres le miramos atónitas. - He cobrado un buen dinero y pensaba regalarte una operación de aumento de pecho... - ¡¿Sí?! - El remordimiento se me agarró a las tripas y fui incapáz de tragar nada. La abuela, que estaba al quite, saltó. - "¿Cómo te atreves a llamar pecho-tabla a mi nieta?"

- ¡No es eso, no es eso...! Aunque yo pensaba en unas tallas menos de las que te han puesto. Pareces un ama de cría. Yo que tú, demandaría al cirujano que te ha echo este desaguisado. - Las lágrimas corrían por mis mejillas. el pobre se preocupaba por mi y yo iba a ir de viaje con su dinero. Abrí de nuevo la boca. La abuela empujó mi silla y caí al suelo. - ¡¡¡Jopé, ya!!! ¡Me remuerde la conciencia! (dije mientras unos enormes lagrimones caían al suelo amenazando con inundarlo)

- "¿Se puede saber qué demonios has perdido?" - Un papel donde escribí a quién iba votar. - "¿A quién va a ser? A los Pinochos, como haces siempre ¿No me digas que te estás volviendo más tonto aún?" - Es que... cambié ... el voto y para no equivocarme, escribí el nombre. Y lo he perdido. Si lo encuentran los de mi Partido me matan. - "¡Ven aquí que te de un morreo!" - Está la niña delante... jejejeje - "¡Sacad el chinchón, chicas, mientras pongo a tono a mi maridito!"

- Finalmente nos iremos de viaje sin remordimientos y con ganas de pasarlo muy bien. La Abuela, la Cotilla, Pascualita, los demás personajes y yo, os deseamos a tod@s ¡¡¡UN FELIZ Y PRÓSPERO 2016!!!

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