sábado, 24 de octubre de 2015

¿Pastillas para dormir?

Andresito me ha llamado de madrugada - Nena ¿puedo venir a dormir a tu casa? - ¿Te ha echado mi abuela? - Como si lo hubiese hecho. ¡Por favor! necesito descansar y con ésta mujer no se puede.

Nadie piensa que yo también necesito dormir mis diez u once horas. Que egoístas son todos. Pero si quiero ser la próxima dueña de la Torre del Paseo Marítimo, no puedo decir que no... Aunque viendo la longevidad de mis familiares, me siento como el príncipe Carlos, el eterno heredero al trono de Inglaterra.

Andresito, en lugar de llegar y acostarse, se ha sentado en la cocina, me ha pedido una taza de te y se ha puesto a hablar por los codos. Y para no dormirme, he cogido la botella de chinchón. A ver ¿qué iba a hacer?

- Anoche vino la Cotilla a casa y le dio algo a tu abuela. Me dijo que era para dormir porque, últimamente se despierta muy temprano. - ¡Dímelo a mi! (contesté) - El caso es que se durmió en seguida y pensé que me dejaría tranquilo toda la noche. Pero no ha sido así, a pesar de que sigue durmiendo. - ¿Es un trabalenguas, abuelito? Creo que no son horas para ésto... - ¡Está dormida pero no para de hablar! Y lo que es peor: ¡de mandar!

- Cree que es la Reina Nefertiti y me ha tenido de pie, haciendo guardia, con un paraguas cerrado como lanza y paseando, arriba y abajo, vigilando la cama para que no vinieran los ejércitos extranjeros a conquistarla. - ¿A la abuela? - No. A la cama.

- Al principio no le he hecho caso y se ha enfadado mucho. ¡Amenazaba con echarme a los cocodrilos del Nilo! Le he dicho que el Nilo nos pillaba un poco lejos y se ha liado a patadas conmigo. No me ha quedado otro remedio que obedecer. - Perdona que te lo diga, pero eres un calzonazos, abuelito. - ¡Ya me gustaría ver lo que harías tu si Nefertiti te ordenara algo! - ¡Es la abuela! - Pero ella no lo sabía... Después he tenido que llenar la bañera de agua porque quería darse un baño en el río "Pon flores de loto" me ha dicho ¿De dónde iba a sacar yo lotos? Recordé que en el jardín hay claveles. He cortado las flores y las he puesto en la bañera. Verás cuando se despierte la que va a liar. "Cuando termine mi baño preparame mi plato favorito"... ¿Tortilla de patatas? ¡pero si no se freír un huevo! ... "Lenguas de golondrina, rebozadas en incienso" dijo mientras se metía en el agua.

- Intenté despertarla pero, cuando le puse una mano en el hombro, me arreó tal bofetón que reboté contra la pared - "¡Soy la Reina de Egipto y tú un esclavo asqueroso! Si vuelves a tocarme te arrancaré la piel a tiras y mandaré que hagan riendas para mi caballo con ella"

- Como comprenderás, en éste plan, no puedo seguir en mi casa. Volveré cuando despierte... si ya no es Nefertiti.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa! Pónme un chinchón, nena, que vengo helada... ¿Te han echado de casa, Andresito? - ¡Por tu culpa! ¿Qué le diste anoche a mi mujer? - Algo para dormir. - ¿Qué es? - Pues... encontré una bolsita con pastillas en el contenedor del súper y me la llevé. Tu mujer me dijo que dormía muy mal y le di una porque, una vez leí que la sugestión puede curarlo casi todo y le dije que eran pastillas para dormir... ¿No ha funcionado? - ¡Demasiado bien! Pero sueña ¡y manda, la jodía! - Andresito, repórtate que está la niña delante (dijo, muy seria, la Cotilla)

Antes de que nos fuéramos a dormir le pedí una pastilla de esas a la Cotilla. Yo también quiero ser aquella bellísima reina de Egipto.

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