miércoles, 5 de agosto de 2015

Menudo despertar.

Después de una noche toledana, en la que apenas he dormido media hora por culpa del trompeteo de un puñetero mosquito al que no he podido estampar contra la pared, conseguí dar unas cabezadas cuando se acababan de apagar las farolas de la calle... Para ser zarandeada con violencia cinco minutos después. - "¡Despierta, zopenco. Vamos a desayunaaaaaaaaaaaaaar!"

De mi boca estropajosa salió una frase - ¿Te haf cafgado al jodío mofquito?

- ¡El café ya está listoooooo! - Me pareció reconocer la voz de la vecina y mi voz pastosa, asociada con el inconsciente, dijo: - ¿Te haf cafgado a la jodía Cotilla?

Como un zombi entré en la cocina y solo el delicioso olor de las ensaimadas recién hechas, hizo el milagro de despertarme y despertar, a su vez, a mi estómago. - ¿A qué viene este festín, abuela? - "Cosas de Andresito. Está tan contento con el dineral que nos han dado por algunas de las joyas de la majaraní, que está tirando la casa por la ventana" - Cotilla, yo quiero cola cao. - Aztelo tú, boba de Coria. - "Creo que antes te ha oído" - Que suspicaz.

Un rato después, el Juez Castro entró en casa y la abuela se derritió como un helado de fresa. - Tenemos que aclarar lo que pasó con los municipales. Pedí que tuvieran un careo con ustedes y no quieren venir ni atados... ¿Pueden contarme algo? - "Yo le contaría lo que jejejeje quisiera, señoría jejejejejeje pero, ya ve, es tanta la ilusión que me hace jejejejejeje verle de nuevo que me ha dado a risa floja jejejejejeje y no puedo ni pensar jejejejeje" - ¿Esta mujer es siempre así? - A veces es peor (saltó la Cotilla) Yo no... Soy una fiel ciudadana que cumple, a rajatabla, con las Leyes... - ¿Quiere decir que su amiga no las cumple? - La Cotilla negó con la cabeza y después dejó caer... - Si yo le contara... - Cuente, cuente.

Me vi en la obligación de defender a mi abuela. - Antes de entrar en faena ¿quiére un chinchón on the rocks con cañita, señor Juez? - No quiso. Lástima. Entonces ataqué por otro flanco antes de que la Cotilla tomar la palabra y no la soltara. - ¿Puedo hacerle una pregunta, señoría? ¿Es normal que una persona tenga un altar dedicado a los Amigos de lo Ajeno: Bárcenas, Roca, Rato, etc. etc. y mucho más etcétera? ¿o que tenga por oficio: "Limpiadora" (ya me entiende, dije guiñándole un ojo) de cepillos de iglesias. O, en otro caso, preparadora de mejunjes infalibles para mandar al prójimo al otro mundo? - Yo diría que esta persona no está bien de la cabeza... ¿Qué películas ve usted, señorita?

Ese "señorita" me llegó al alma. Parpadeé como si en lugar de pestañas, tuviera abanicos y dije a media voz: - ¿Le gustaría tener un hijo conmigo, señor Juez? - La Cotilla no desaprovechó el desconcierto del hombre y gritó, señalándome: - ¡He aquí a la loca!


No hay comentarios:

Publicar un comentario