lunes, 6 de abril de 2015

Planeando el futuro.

La abuela ha traído ensaimadas para desayunar. Y la Cotilla dos paquetes de magdalenas caducadas, del contenedor del super. - ¿Por qué no las ha comprado? ahora le pagan un alquiler. - ¿No querrás que me lo gaste todo en tu desayuno, manirrota?

- "He venido temprano porque tenemos que resolver, de una vez por todas, el problema que nos traemos entre manos" - Miré a la abuela sin entender muy bien a qué se refería - ¿Mi ensaimada es un problema? - Tu nieta sigue entrenándose ¡Que cruz tienes con ella! - "Obdulio es el problema. Y tú también. Si no fueses tan remilgada, ayer nos lo habríamos cargado pero como a la señorita le molestaba el olor a naftalina, pues se fastidió el plan. A ver qué hacemos ahora porque tampoco quieres salpicaduras de sangre... Pues te advierto que unas gotas esparcidas con arte, sobre la pared blanca, quedan muy elegantes" - Entonces matémosle en la Torre del Paseo Marítimo. - "¡Ni hablar! Solo faltaría que llevara a Obdulio a mi casa con lo mosca que está Andresito con él. Creo que piensa que tenemos una relación" - ¿Por qué? - Porque no se ha tragado que sea un emigrante que pide asilo político y dice que me mira con lascivia. - Que Santa Lucía le conserve el oído porque la vista la ha perdido por completo jajajajajaja (dije yo, divertida. Y me dio un capón que me sentó en el suelo) - "¿Crees que no estoy apetecible? Veintisiete biznietos me hubiese dado a mi misma si la Naturaleza no me jugase malas pasadas. ¡dichosa menopausia!"

Obdulio llamó desde la salita. - ¿No se desayuna en ésta casa? Vaya modo de tratar a un prisionero. - Le llevamos magdalenas y café con leche mientras nos terminábamos las ensaimadas. - ¡No quiero comer estas piedras. Quiero ensaimada! - "¿Con raticida, querido?" (el susurro de la abuela no sonó en absoluto amoroso.

 Al ver que nos íbamos, Obdulio gimió: - ¿Por qué no contáis vuestras cosas delante de mi? Con la tele me aburro. - La Cotilla inició la conversación - ¿Qué tal tu entrada en El Funeral con el hábito de Dior? - Había dado en el clavo. La abuela se hinchó como un pavo real - "¡Espectacular! Hubo silbidos, gritos y risas de admiración. Cuando me quité la caperuza ya sabían que era yo ¡por mis piernas! Y los estilettos, con los que marcaba el paso con la gracia de una super vedette. Brindamos, una y otra vez, por mi idea revolucionaria. Y al final de la noche, cuando ya notábamos el cansancio de tanto bailoteo, se acordó por unanimidad, que el año que viene fundaremos la cofradía de El Funeral y saldremos toda la semana con nuestros hábitos chic. Y en lugar de regalar confites de anís, daremos bombones ferrero roche" - ¡Nos encanta! (aplaudimos enfervorizadas la Cotilla y yo)

Obdulio estaba escandalizado. - Sois unas frívolas y unas impías. - "Y a ti ¿qué más te da, si para entonces ya no estarás aquí?" (la voz de la abuela se volvió tan siniestra que hasta a mí me dio miedo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario