lunes, 6 de octubre de 2014

La abuela ha llegado a casa cargada de paquetes ayudada por la Cotilla que llevaba muchos más. - Me tiene como burra de carga ésta mujer desde que sabe que puedo tener su bisnieto. - Es un contrasentido. Ahora tendría que tenerla mimada y consentida. - "¡Ni hablar del peluquín. Va a tener mi herencia y se la voy a cobrar" - Que egoísta eres, abuela... Además, está por ver que la Cotilla sea madre a éstas alturas... el bisnieto puedo tenerlo yo. - Jajajajajajajaja ¡Que graciosa es tu nieta cuando quiere! ¿En botella también? Pues no pienso dejarte ninguna. Las de chinchón vacías me las llevo yo.

- ¿Venís de rebajas? - "De descuentos. Mira que abrigo tan bonito he comprado. Y jerseys, zapatos y esto, esto, esto, esto... Tendré que hacer sitio en los armarios" . ¿Y para el abuelito? - "Un lote de tres calzoncillos" - ¿Ya está? - "Aún tiene en buen estado los que se compró cuando nos casamos" - ¿Y a la Cotilla? - "Nada. Ella es independiente y autónoma. Además en los contenedores siempre encuentra monerías... ¡Ah! también he comprado esto..." (me enseñó un pequeño gorrito negro con un fantasmita blanco bordado) - ¿No será para el futurible bisnieto? - "No. Es para... Ya me entiendes"

La Cotilla nos miró boquiabierta - Si tu nieta, con lo tonta que es, te entiende es que el mundo se ha puesto del revés. - Pero, abuela, ésto le viene grande... y se mojará. - "Pero es calentito y no tendrá frío ahora que vamos de cara al invierno" - Pero si cabe entera en ese gorro. - "Pues tendrá que conformarse porque no había más pequeños" - ¿Por qué no le tejes uno? Antes lo hacías. - "Antes no era rica, boba de Coria"

Al poco rato se presentó Geooooorge cargado con unas bolsas llenas de botellas vacías. Traía cara de pocos amigos. - Mi terminar paseo por puertas vecinous. - ¿Mis vecinos? - Yes. - ¿Para qué? - Su abuela mandar que yo pedir botellas sin nada... - ¿Vacías? - Yes. - ¿Para qué? - Para bebé in vitrou... Yo decir si madame beber chinchoun para desayuno pero decir no.

Mientras, las dos amigas inspeccionaban "la cosecha" - "Esta de boca ancha me la quedo" - ¿Por qué si es la que irá mejor? Es muy holgada. - "Es un barril para meter aceitunas. Haré un regalo a una amiga" - Yo también soy tu amiga y me gustan las olivas. - "A ti te gusta todo lo que sea gratis... Baja con Geooorge y le ayudas a meter las botellas en el rolls royce y dile a esa gente que no para de tocar el claxon de los coches, que paren de hacer ruido o me van a oír"

En cuanto se cerró la puerta, corrimos a sacar a Pascualita del cubo de fregar de los chinos y la metimos en la garrafa de cristal. La sirena la inspeccionó desde todos los ángulos y finalmente, se sentó sobre ella. Le había gustado. Además como era de cristal, nos veía mientras nadaba. Lo malo era que desde afuera la veían a ella pero con una buena cantidad de algas, estratégicamente colocadas, solucionaríamos el problema. La abuela sirvió tres copas de chinchón: una para mi, otra para ella y la tercera para Pascualita. La vertió en el agua de mar y dijo: queda inaugurado tu nuevo acuario. Poco rato después, la sirena nadaba haciendo eses.

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