miércoles, 8 de octubre de 2014

- "¡Aaaaaaaaayyyyyyyyyyy que susto me he llevadoooooooooo!" - ¿Qué te ha pasado, abuela? -"Saca el chinchón y tomaré una copita. A ver si vuelvo en mí" - Lo de "una" fue un decir y tuve que quitar la botella de en medio. - "¡Han atracado un banco!" - ¡Vaya!... ¿Estabas dentro? - "No pero... ¿y si hubiese estado?" - ¿Tenéis el dinero allí?  - "Tampoco" - ¿Pasabas por allí? - "¡Eso sí! Los he visto salir corriendo ¡y llevaban una pistola!" - ¡Madre de Dios! ¿Y qué has echo? - "Nada porque la cosa no iba conmigo. Si hubiese sido mi banco me hubiesen oído por mucha pistola que llevaran... Eran un poco cutres porque se han ido en una moto. Aunque con el tráfico que hay en Palma, mejor les hubiese ido una bicicleta" - ¿Has visto la matrícula por lo menos? - "¿Para qué? Ya te he dicho que no iba conmigo la cosa" - Menuda ciudadana estás hecha. - "De las que paga buenos impuestos para que Mateo mande que limpien mi calle" - ¿Mateo? - "El Alcalde" - Será la única que limpian porque hay que ver cómo está la cuidad. - "Los pobres solo sabéis quejaros"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! Vengo acalorada. Cada vez es más difícil ganarse unos cuartos para llegar a fin de mes... - ¿Ha estado por el Paseo Mallorca? - Sí ¿por qué? ¿me has visto? - La abuela sí. - "¿Yoooooooooooooo? No." - Ella era uno de los ladrones de Sa Nostra ¡seguro! ¿Quién era el compinche que llevaba la moto? - ¿Tu nieta ha bebido ya? ¿De qué va? - "Cree que has robado un banco ésta mañana" - ¡Huau. La ilusión de mi vida! Poder equipararme a mis gurús y poner mi foto en el altar de los Amigos de lo Ajeno para adorarme a mí misma. - ¡Egocéntrica! (la palabreja me ha salido del alma)

No me quedó más remedio que invitarlas a comer porque me moría de hambre y no daban señales de marcharse. - ¿No te espera el abuelito, abuela? - "Hoy tiene comida con sus compañeros de mili" - Serán cuatro y el cabo jijijijiji (dijo la Cotilla) - "Cuatro. El cabo murió el año pasado. Era un tacaño y al ver los pocos que ya quedan prefirió tirarse por la ventana. Hace mucho tiempo acordaron que el último superviviente pagaría al camarero las propinas que no le dieron durante todos estos años y el cabo temiendo ser el último dijo que nones y saltó,  librándose así de soltar el dinero, que es un capitalito". - ¿El camarero es el mismo? - "No. Muchos se fueron de este mundo llamándoles avaros y acordándose de todos sus familiares"

Había echo paella, por eso metí a Pascualita en mi escote, la tapé con una servilleta y le di unos granos de arroz. En el momento en que la abuela y la Cotilla escupían la paella, Pascualita, además de escupir, me mordió con saña. Como impulsda por un resorte, salté de la silla y corrí a refugiarme en la cocina con la sirena aferrada al pecho que no dejaba de crecer a causa del veneno de sus dientes. Mordí paños de cocina, el mango de las sartenes, incluso mordí a Pepe para no gritar cuando arranqué a Pascualita de mis carnes.


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