miércoles, 28 de mayo de 2014

Estoy nerviosa perdida porque la abuela vendrá a comer "para estar un ratito con el conejo" ha dicho. Ni con Pascualita ni conmigo, con el conejo. En cuanto han abierto las tiendas he ido a comprar uno. Carísimo... Estaba dispuesta a pagar lo que fuera (siempre dentro de un orden) para evitarle el disgusto a la abuela y mi fusilamiento al amanecer. Cuando pregunté por qué era tan caro me dijeron que porque era enano... ¿Enano? ¡Alto ahí! ¿El otro también lo era? Intenté representármelo pero solo veía a Buss Bonny... Menuda papeleta ¡y maldita Cotilla!

Al final he vuelto con las manos vacías. No puedo arriesgarme a llevar a casa un conejo distinto al que teníamos... ¿Y de qué color era? Con los nervios no lo recuerdo. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! - ¡A usted quería ver yo! ¿De qué color era el conejo? - La vecina me miró asombrada: - ¿Vas a hacer un dibujo para la pared de los Finados de El Funeral? - ¿De quién? - Del conejo. - ¡Pero si la abuela no tiene que enterarse de lo que ha pasado! Piense un poco, mujer ¿De qué color?

Se tiró un rato, sentada en la butaca con los ojos cerrados hasta que la oí roncar - ¡¿Cómo puede dormir con el problemón que tenemos encima?! - ¿Tenemos? A mi no me han dejado ningún bicho para cuidar. - Pero usted le dio matarile. - Porque pensé que era una rata - ¡¡¡Eso es mentira!!! - Lo juraré sobre la Biblia si es preciso. - Me deja a mi toda la responsabilidad... - Naturalmente... Creo que era jaspeado. - ¿Qué color es ese? - Eso queda a tu imaginación. Te doy carta blanca... ¡Blanco! ¡Era blanco! - ¿Seguro? - No, pero ¿si no nos acordamos nosotras porque va a acordarse tu abuela? - De esta no salgo viva.

A mediodía llegaron la abuela y Grooooorge. La Cotilla había puesto la mesa adornándola con unas flores cogidas de un búcaro que estaba junto a la puerta de una floristería. - Verás que comida más rica he hecho. - "¿Tú? ¿Qué has hecho?" - Un guiso... Venga, vamos a comer. - "Primero quiero ver al conejito. Lo he echado de menos" - ¿No prefieres comer antes? - "¡Que pesada!"

Me armé de valor y dije - No está en la caja. Lo he buscado toooooooda la mañana pero no doy con su escondite. - "¡¿Lo has perdido?!" - ¡No mujer! No te preocupes que cuando tenga hambre, saldrá.

La comida, que dudo que la cocinara la vecina, estaba buenísima. Hasta Geooooorge se chupó los dedos y preguntó, curioso: - ¿Qué ser estou? - Ay... no sé como se dice en tu lengua...  - "Te entenderá. Aunque sea inglés es muy listo" - Aquí le decimos cunill (yo empecé a sudar) conejo también se dice... y está hecho con cebolla... en sebes ¿Me entiendes? - ¿Por qué tiene que recalcar las cosas ésta mujer? Para desviar la atención grité - ¡¿Alguien quiere chinchón?! - Pero la Cotilla es como la gota malaya y seguía a lo suyo y preguntó a la abuela - Por cierto ¿tú conejo de que color es?... ¿jaspeado? - ¡¡¡La mato!!!

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