miércoles, 30 de abril de 2014

A pesar de "soportar" un embarazo múltiple tengo que seguir trabajando. Pero es un puntazo eso de levantarse de la cama y encontrar la mesa puesta, con un ramito de flores frescas para alegrar el día y un desayuno espectacular. Por otra parte, los albañiles dejan la casa como una patena cuando acaban su jornada. No tengo que limpiar, ni cocinar, ni comprar, ni nada de nada... aunque tendría que ir mirando las tarifas de Finisterre o el Ocaso porque, en cuanto me descubran, aquí va a arder Troya. Mientras tanto, que me quiten lo bailao y a disfrutar que son dos días (nunca mejor dicho ¡glub!)

He encontrado a Geooooorge con Pepe-Crisogono en las manos. Quizás busca rasgos familiares... pero con el careto que se le quedó al pobre jibarizado, será difícil que los encuentre. Pascualita los miraba, camuflada entre las algas. Pepe es su amigo y ella es muy celosa de los suyo, basta ver cómo defiende a la abuela en cuanto le grito, aunque sea en broma. Tenía los carrillos hinchados... Había cogido agua ¿no le gustaba Geoooorge? ¿o no le gustaba las confianzas que se tomaba con Pepe-Crisogono? en cualquier caso yo no podía hacer nada porque no era cuestión de llamar la atención del inglés sobre la sirena. Y entonces, pasó. Un chorrito de agua envenenada cayó en la oreja del mayordomo ¡menos mal! Se giró y me miró con gesto interrogante. Estuve a punto de decirle que no había sido yo pero... ¿quién, si no? Así que, con una sonrisita de conejo, le dije - Jijijiijijiji ¡Perdón! Ha sido un antojo.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¿Ya sabes qué ropa vas a ponerte para el reportaje del Hola? - Buenos días, Cotilla. Dichosos los ojos. - ¿Has bebido de buena mañana? ¡Verás como se entere tu abuela! ¡¿Y el pasmao este para qué sirve?! (le gritó al inglés)  - Solo le he demostrado que cuando se entra en casa ajena, se saluda. - ¡Ah, bueno! Pero esta no es casa ajena jejejejeje.

Sin hacerme caso, se sentó a comerse mi desayuno pero Geoooorge le quitó el plato diciendo - ¡¡¡NO!!! - La Cotilla, sorprendida, dijo - ¿Habla español el fulano este? - Como los indios (le respondí) - Mi querer jamar. - No entender "jamaur" - ¿Qué dice?... Yo hambre. Trae pacá. - Pero un mayordomo inglés no da nunca su brazo a torcer cuando está obedeciendo órdenes de su señora (la abuela en éste caso) - Desayunou for lady. No for you. - Que español más raro habla el jodío. - La Cotilla se iba calentando y de repente, pegó un manotazo encima de la mesa que hizo saltar todo lo que había en ella - ¡¡¡Dámelo te digo!!! - Antes de acabar la frase, un chorrito de agua le dio en el ojo. La mujer empezó a correr, ciega de dolor y Geoooorge la fue guiando hasta la puerta de la calle. En un santiamén la Cotilla se encontró en el rellano de la escalera dando gritos. Dejamos de oírlos en cuanto el vecino de arriba le tiró un cubo de agua.

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