domingo, 2 de febrero de 2014

El despertador ha sonado a las siete de la mañana y cuando he recordado que es domingo, lo he estampado contra la pared... Ahora tendré que comprar otro. Y ya que estaba despierta me he levantado aunque no sabía muy bien para qué...Cuando se me han aclarado las ideas, he tenido que correr para llegar hasta la Catedral y ver el espectáculo (gratis) del sol recién salido, pastoreando por las paredes de la nave central, los colores de los cristales del gran rosetón.

Y ya que estaba allí me he acercado hasta la Torre del Paseo Marítimo y me he autoinvitado a desayunar en casa de los abuelitos. Cuando Geooooooooorge me ha abierto la puerta he oído a la abuela soltando palabrotas a grito pelado. - ¿Qué le pasa? - he preguntado al mayordomo que, como no me entiende, se ha limitado a encogerse de hombros y mirar al cielo.

En la cocina la abuela iba de un lado a otro enarbolando, airada, un ejemplar de Diario de Mallorca mientras Andresito, siguiendo sus pasos, trataba de calmarla - ¡Tranquilízate. Habrá sido un lapsus! - La tapa del termo de los chinos que colgaba de mi cuello, vibraba. Pascualita quería salir en ayuda de su amiga para salvarla ¿de qué? Ni ella ni yo lo sabíamos de modo que hice lo más sensato: sentarme a desayunar porque en aquella mesa no faltaba de nada y yo tenía hambre.

- "¡Mírala, tan pancha como siempre! (se dirigía a mí) ¿Es qué no tienes sangre en las venas?" - Si te ha hecho algo Andresito debéis arreglarlo entre vosotros.. -"¡¿Qué me ha hecho?!" - ¡Yo qué sé! - "¿Entonces porque malmetes? ¡¡¡Y deja la ensaimada de una vez!!!"

Recomendé al abuelito que le diera una copita de chinchón si no quería quedarse viudo tan pronto. Me pareció que la duda afloraba a sus ojos pero, finalmente, me hizo caso. Luego pude enterarme de lo que pasaba: - "Un grupo de dibujantes de cómic mallorquines están estos días en la ciudad francesa de Angulema. Noticia que dio el Diario esta semana, mencionándolos pero... (Y aquí la abuela volvió a alterarse) no nombraron a PAU. Un artista muy galardonado, reconocido internacionalmente por sus magníficos dibujos, su sentido del humor y que trabajó años en ese periódico con gran éxito (aún se recuerdan sus señoritos blancos) y que concurre a esa Feria (la más importante) desde hace muuuuchos años. ¡Míralo tú misma! ¿Dónde dicen que PAU está allí y presenta un trabajo fantástico, eh? Porque yo no lo veo ¡¡¡No lo veo!!!... ¡Aaaaahhhhhggggggg!"

A la abuela le dio el telele. Menos mal que Geoooooorge estaba allí, preparó una infusión e hizo que se la bebiera mostrándose firme, gracias a su flema británica, ante las muecas de asco de la abuela. Tanto a su marido como a mí nos la habría tirado a la cabeza. A continuación le sirvió dos copitas de chinchón y poco después pudimos celebrar un desayuno familiar, tranquilamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario