lunes, 30 de diciembre de 2013

Que sola y silenciosa esta la casa sin la abuela y Pascualita, porque se la ha llevado de Luna de Miel - "Para que sepa lo que es esto" - me comentó. Y no pude disuadirla a pesar de decirle que en una pareja, tres son multitud. - "Entonces que se quede Andresito" (dijo tan pancha) - ¡Es tu marido! - "Ya, pero no querrás que lo lleve todo el día colgado de mi brazo" - Al final se fueron los tres porque mi nuevo abuelito no tiene ni idea de lo que encierra el termo de los chinos. Y tampoco habló mucho durante la cena nupcial. Creo que seguía conmocionado por lo que le habían hecho al vestido de Dior. Y claro, ya que más daba que le colgaran un termo o no.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Has tenido noticias de los recién casados? - No. Deben estar pasándoselo muy bien y no se acuerdan de nosotras... Menos mal que tengo a Pepe que, aunque tiene poca conversación, me hace compañía. - La vecina me miró y puso los ojos en blanco. - Por cierto (dijo) gracias a la boda podré subir la cuesta de enero tranquilamente... Las velas que cogí de la Catedral se están vendiendo muy bien en cuanto la gente se entera de que son de la boda "espectacular" de la que habla todo el mundo y que el Hola no recogió porque no quisieron pagarme lo que les pedí por la exclusiva, me los quitan de las manos. - ¿Quiso hacer negocio a nuestras espaldas? - La ocasión la visten calva. - ¡Que cara más dura! Yo me tendría que haber llevado una comisión ¿no le parece?

- Otra cosa que salió muy bien fue la limpieza de cepillos y sobre todo, las limosnas que conseguí pasando la canastita entre los bancos. - ¡Era la boda de mi abuela! Tengo derecho a recibir un tanto por ciento de las ganancias. - Has llegado tarde, querida. La Momia, que es la madre del novio y por lo tanto tiene más categoría que tú, ya me lo pidió. - La miré espantada ¡Pero si está forrada! - Ya, pero la pela es la pela.

En vista de que acercaba la hora de comer y la Cotilla no se iba, calenté agua, eché unas pastillas de avecrem para hacer una sopa y freí unos calamares a la romana que me dejaron la cocina echa un asco con tanta salpicadura. - No te ha llamado Dios por el camino de la cocina ¡que cruz tengo contigo! - ¡Oiga, si no le gusta, ahí tiene la puerta! - ¡Pero si no te gusta ni a ti, boba de Coria... ¿Sabes de qué me acuerdo ahora? De cuando Blas recorrió las mesas en busca de las croquetas que pusieron de aperitivo en aquel hotel tan lujoso ¡No dejó ni una! jajajajajaja Dijo que las congelará para venderlas cuando algún ex político sea juzgado. - El pobre, siempre mirando por su negocio. - Algunos invitados encopetados se enfadaron con él Ya ves, como si ellos no pudieran comer croquetas todos los días. - ¡Que egoístas!

Mientras tomábamos el café y el chinchón nos atacó la nostalgia. - ¿Qué estará haciendo ahora tu abuela? ¿Habrá chinchón en ese país al que han ido - Seguro que sí porque metió dos botellas en la maleta. - ¡Brindemos por lo previsora que es! jajajajajaja - ¡Y porque Andresito se porte como se tiene que portar! - ¡Y porque no se meta en líos! - ¡Y porque Pasc... digo... esto... - ¿No me digas que se ha llevado a su amante al viaje? - ¿Qué amante? - ¿Quién va a ser? ¡Pascual! jajajajajajaja ¡¡¡Brindo por eso!!!


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