lunes, 2 de diciembre de 2013

Espero que tengamos un día tranquilo porque es lunes y me he levantado con el pie izquierdo. Estoy harta de tanto trajín, visitas inesperadas, redadas, sobresaltos... De momento, en la cocina solo se oye el chisporroteo del aceite donde la abuela fríe las croquetas que vendrá a recoger Blas el Parado. Hoy juzgan al ex President Matas y en la puerta del juzgado habrá expectación y aburrimiento durante la espera. Eso da hambre y como la ocasión la pintan calva, allí estará Blás dispuesto a sacarse unos euros con las mejores croquetas del mundo mundial.

Viendo a la abuela tan concentrada he pensado que le vendría bien hablar un poco y le he preguntado por Andresito, más que nada por cortesía. - "¡No me hables de cosas tristes ahora! ¿No ves que estoy trabajando?" - Inicié otro tema. - ¿No crees que la Cotilla fue muy descortés con los guardias de la redada? - "¿Porqué?" - No tuvo el detalle del aguinaldo que tuvo con los geos... A mi eso me parece discriminatorio... ¿A ti no? - "¿Te estás entrenando?" - ¿Yo? ... ¿para qué? (no sabía de qué iba la pregunta) - "¡Para ser más tonta! ¡Y déjame en paz que al final se me quemarán las croquetas!"

Entonces desvié mi atención a Pascualita. Había saltado y venía reptando hacia mi. En la pared, haciendo guardia, estaba la sombra del fraile. Ni frotándola con un estropajo de aluminio se va. Era grotesca la sirena arrastrándose como un gusano regordete, más fea que Picio (un día tendré que enterarme de quién era este tío) y sentí deseos de jugar un ratito. Puse una magdalena sobre la servilleta, ofreciéndosela y en cuanto la tuvo a mano, di un pequeño tirón y el dulce se alejó. Pascualita bizqueó perpleja y a mi me dio la risa. Repetí la operación varias veces, acercando cada vez más la servilleta al borde de la mesa y cuando, ya enfadada, la sirena saltó sobre ella... ¡se estrelló contra el suelo! ¡¡¡Aaaaaaayyyyyyyyyyy que risaaaaaaaa!!! Se me saltaron las lágrimas de tanto reir - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! - Vaya, la pesada de la vecina llegaba justo a tiempo para estropearme la diversión.

- ¿Comeremos croquetas? - "No" - ¿Son para el enchufado de Blás?... - "No empieces..." - Es que estoy entrando en la espiral navideña que me lleva, irremisiblemente, a la melancolía... Menos mal que Madò Trepitja me hace reír. - "¿Quién es esa?" - La consellera de Educación... jajajajaja Es una mujer que no miente... bueno, en según qué. Porque dijo que de Educación sabía tanto como cualquiera de nosotros ¡y es verdad! ¡No sabe nada! Ni siquiera que las siglas no se traducen jajajajajaja ¡Eso lo sé hasta yo! ¿Ves como el mundo está mal repartido? ¡¿A ver por qué no me hicieron consellera a mi?! Ahora no tendría que ir de iglesia en iglesia rascando cepillos - "No te sulfures que te subirá la tensión" - Sí, en lugar de la pensión que sería lo ideal...

- "¿Y qué pasa con Madó Trepitja?" - Pues que está tan liada con el TIL que el otro día tradujo literalmente las siglas PISA por TROPITJA (en catalán. ¡Cualquier día lo hace en inglés jajajajajaja) - "¡No fastidies" jajajajajajaja ¿Pero quién nos gobierna?" - ¿No crees que esto se merece un chinchón porque sino no hay quién lo aguante? - "¡Tienes razón!" - ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!! (grité con todas mis fuerzas mientras iniciaba el baile que sigue al mordisco de Pascualita) La muy traidora me mordió en el tobillo cuando yo ya me había olvidado de ella. ¡Maldita rencorosa! Sacudí la pierna violentamente y la sirena salió despedida estampándose contra el cristal de la ventana y tras ella fue Pepe. El no me había mordido pero me sirvió de arma arrojadiza para espachurrarla... A pesar del dolor y las lágrimas vi que la sombra del fraile avanzaba, inexorablemente, hacia mí ¡Y salí a toda pastilla, a pesar de la cojera, hacia el trabajo. La Cotilla dijo - Que tu nieta vaya corriendo a trabajar también se merece un brindis ¿no? - "¡Y que lo digas!"

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