domingo, 15 de septiembre de 2013

- Abuela, a partir de mañana tendré vacaciones - "¿Para qué?" - Para ir a la playa. - "Jejejejejeje Eres el último mono de tu empresa. En septiembre... pobrecilla ¡Pero si ya tienes el edredón puesto en la cama!" - Iré a la playa a tomar el sol... - "Vas a coger un constipado. En septiembre y a tú edad..." - ¿Mi edad? Aquí, la que tiene una edad eres tu. Aún estoy en edad de merecer - "¡Pues aprovecha el tiempo, boba de Coria!... aunque, merecer... mereces poco" - ¡Abuela! - "Si es que eres más sosa que una sopa sin avecrem y encima, en septiembre no podrás ligar. El ganado extranjero ha venido en agosto y este mes es más indicado para la Tercera Edad" -  Ahora vienen los que tienen la cartera llena. - "Pero esos vienen acompañados" - Alguno habrá suelto por ahí. - "Ni con lupa lo encontrarás" - Eres única dando ánimos...

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿Qué es lo que le has dando a tu nieta? ¡No seas tonta! No le des nada que luego, cuando te quedes a dos velas, te dará una patada en el culo y si te he viso, no me acuerdo. - ¡¿No pensará comer hoy en MI casa, verdad? - Si la comida la hace tu abuela, sí. - ¡Tararí, que te vi! Si no hace más que sembrar cizaña, tía petarda ¡Abuela, no le pongas plato a ésta tiparraca! - "¡Parecéis dos niñas!" - ¿Verdad que sí? yo por lo menos, porque tu nieta, con este carácter que tiene, parece que nos lleva diez años (dijo tan campante la Cotilla) - "Por cierto, ya que sois, más o menos, de la misma edad, mañana podrías acompañar a la vecina a limpiar cepillos de las iglesias" - ¡Buena idea! Así cundiría más el trabajo.

Fui a por la botella de chinchón para ver si la abuela le había dado un tiento... o varios. - ¿Te estás oyendo? ¡Como se entere mi futuro abuelito de que quieres pervertirme, pondrá el grito en el cielo! - "Que ponga el grito donde quiera mientras deje la cartera aquí jajajajajaja" - ¡Di que sí! (jaleó la Cotilla) ¡Escucha y aprende, Blancaflor!... Y no te lleves la botella que, ya que estamos... le haremos los honores. Por cierto ¿qué comemos hoy? - "¿Hace una paella?"

Me ha entrado la rebeldía. Así que he cogido el broche de la abuela, he colocado en el a Pascualita y me lo he puesto, bien visible. Para más inri, le he dado unas cuantas gotas de chinchón (a las que nunca dice que no) y ha terminado mareada. Mientras comíamos, la Cotilla se ha fijado en el broche - ¿Con qué era eso lo que le has dado? Ya que no lo tiras a la basura, has echo bien en regalárselo... ¡Que feo es!... Oye, ¿se está moviendo? - No beba más, Cotilla, que acabará viendo el fantasma del abuelito. - La mujer se santiguó tres veces seguida - !No mientes la soga en casa del ahorcado! - ¿¡Lo ahorcaron?! - ¿A quién? - Al abuelito. - ¿Qué dice ésta loca? (preguntó a la abuela) - "No le hagas caso y come" - ¡Se ha movido el broche. Estoy segura! - Entonces Pascualita empezó a mover la cabeza de un lado a otro, cada vez más deprisa, mientras se balanceaba. - ¡¡¡Míralo!!! - Cotilla, está viendo visiones. - ¿Visiones? ¡Ahora abre la boca esa especie de gusano asqueroso con pelambrera! - ¡Huy, lo que le ha dicho al abuelitooooo! - "¡Lo oigo, lo oigo (grito, divertida, la abuela) dice ¡No al TIL. No al TIL!" - ¡Me voy! ( la Cotilla temblaba) - "¿No quieres postre? Hay natillas" - ¡Mete las mías en un taper que me las llevo a casa! ¡¡¡Aaaaaaaaahhhhhhhhh, tiene dienteeeeeeeeeeeeesssssssss!!! - Y salió corriendo - "¡Cotillaaaaaa, que te dejas las natillaaaaaassss! jajajajajaja







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