viernes, 26 de julio de 2013

La abuela y la Cotilla se han puesto de punta en blanco - ¿Vais a salir con semejante facha? - No sé como se me ocurrió decir eso, con lo peligroso que es. Lo primero que se estampó en mi cara fue el pobre Pepe, lo demás lo esquivé. Pero es que era para multarlas: sandalias con plataforma y tacones de vértigo para unas piernas morenas y varicosas. La Cotilla, para no perder la verticalidad, llevaba un bastón que había "tomado prestado" a un viejo que lo había dejado apoyado en un banco mientras buscaba sus gafas en el bolsillo de la camisa. Pantalones piratas con rosas estampadas de la tienda del señor Li. Ambas llevaban el mismo modelo de diferente color. Y camisetas entalladas. Los pelos multicolores los taparon con gorrillas de propaganda que llevaban una gran visera. La abuela llevaba, además, gafas de sol de aviador, la Cotilla no había encontrado ningunas.

- "Vamos al sitio de más glamour de toda Palma en estos momentos: la entrada de la cárcel" - Está lleno de periodistas y fotógrafos así que pon la tele y luego nos cuentas si hemos salido en pantalla. - "Donde saldremos es en el Hola. ¿Os imagináis la envidia cochina que sentirán las amistades finolis de Andresito? ¡En el Hola, nada menos!" - ¿Y no tenéis miedo de que os reconozcan? - "¡Eso queremos, boba de Coria!" - Pero la Cotilla se mosqueó - ¿A qué te refieres? - A los curas a los que les vacía los cepillos; al viejo que se ha quedado sin bastón; a... - No creo que pase nada por eso... - Pueden llamar a la policía y trincarla. La cárcel está a un paso... jejejejeje - ¡Que mala es tu nieta! - "Decídete ¿vienes o no" - ¿Me traerás comida a la cárcel? - "No. Cuando me case tendré otro estatus y no podré codearme con según quién" - ¡Pues no voy! - "Allá tú. Me marcho que Conchi ya nos estará esperando" - ¿También va ella? -  "Claro. Es la que lleva la música" - ¿Llevará una orquesta? - "Lleva Paquito el Chocolatero en el móvil y pondrá la música cada vez que vea a un político camino de la trena. Le ayudará a hacer el paseillo jejejejejejejeje" - Valdrá la pena porque estos días van muchos.

No he podido convencer a la Cotilla para que se vaya a comer a su casa - No. Allí tendré que fregar los platos... - La abuela ha echo una ensalada de garbanzos. En cuanto la ha visto se ha lanzado a por ella con la avidez de siempre y he aprovechado para ir a buscar a Pascualita. Escondida tras el bol de la ensalada. le he dado un garbanzo, que se ha comido con la misma ansia que la vecina pero ha tardado menos en llenarse. He seguido insistiendo para que comiera hasta que ha tirado el garbanzo hacia atrás y le ha dado a la Cotilla. Luego le he dado otro, y otro y otro hasta que la mujer se ha enfadado y ha puesto el grito en el cielo - ¡¡¡Para ya, leñe. Acabarás sacándome un ojo!!! Pero a mi me había dado la risa y no podía parar. - ¡Coma, coma! - le grité viéndola rodeada de garbanzos - ¡Que cruz tiene tu abuela contigo. Así no vas a casarte nunca! ¡¡¡Paraaaaaaaaaa!!!

Mientras yo me divertía, Pascualita, harta de mi, se llenó la boca con agua de mi vaso y me la tiró a los ojos con su puntería habitual.

- Quién ríe el último, ríe dos veces jajajajajaja ¡Vaya ojo que te ha puesto tu abuelo! jajajaja ¡Si no te aguantan los fantasmas ¿cómo va a hacerlo un marido?

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