domingo, 5 de mayo de 2013

¡Odio el día de la Madre! ¡¡¡Quiero que se acabe ya!!! Menos mal que solo hay uno en el año, sino no lo podría resistir...

Cuando ésta mañana he abierto los ojos, Pascualita estaba a dos dedos de mi nariz, sonriéndome con toda su dentadura de tiburón, a la vista. ¿Qué pasa? me he preguntado, tapándome la cabeza para rechazar un ataque... que no ha llegado. Al volver a mirar he visto a la abuela, un poco más allá, enseñándome un cartel que decía :- ¿Cuándo piensas celebrar éste día? Quiero un bisnieto.

¿Por qué no me deja en paz? Junto al azucarero había otro papel: ¡Quiero un bisnieto! Esto ha bastado para que se me quitara el hambre. Dentro del periódico he encontrado otro: ¡Si hay un día de la madre, será por algo!... Solo de pensar en la cantidad de horas que aún quedan hasta que se acabe el domingo, me pongo a temblar. Cuando la abuela ha salido a dar un paseo he sentido que recuperaba mi libertad pero no contaba con los letreritos. Éste estaba en el sofá: Si vas a tumbarte, no lo hagas sola. Aprovecha el tiempo ¡Quiero un bisnieto!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa!  Traigo la solución a tu problema... ¿Qué te parece? No está mal ¿eh? - Con la Cotilla venía un hombre de unos 45 años que no era ni fu ni fa. - Este es Manolo... Hace tres años que está en paro y acepta cualquier trabajo... Le he ofrecido 15 euros por hacer madre a tu nieta ... ¿Te parece bien? - "Veremos lo que dice Doña Capricho" -

¡Las puse a parir! Y encima me echaron en cara que era una egoísta. - ¿Qué te cuesta hacer feliz a tu abuela? Si fueses mi nieta te iba a dejar a dos velas en el testamento - El tal Manolo nos oía discutir como quién oye llover mientras se metía, entre pecho y espalda, unas copitas de chinchón. - "No seas terca. Con una horita bastará" -¡QUE NO! - "Quizás con menos tiempo... Manolo ¿es usted rápido?" - A conveniencia. - "Y si es como tu padre, bastarán 5 minutos. Acuérdate que le llamábamos El Rápido.

Manolo ha comido con nosotras. A él le conviene que yo tarde en decidirme porque cobra por horas. Al tomar el café me he sentado en el sofá y la abuela no ha perdido el tiempo - "Ande, Manolo ¡a trabajar!"- Pero Manolo, por lo que se ve, no aguanta la bebida y se ha dormido como un tronco.

Hace un rato que se ha ido, no sin haber cobrado antes porque, como él ha dicho: No he trabajado porque no me han dejado, no porque yo no tuviera intención de hacerlo - Y ha cobrado 60 euros.



 -

No hay comentarios:

Publicar un comentario