domingo, 12 de mayo de 2013


- "Creo que no me voy a casar, aunque no os quedaréis sin fiesta. Menuda la que se monta en El Funeral a la memoria de los finados" - ¿Piensas morirte? - "Pues sí. ¿Qué voy hacer aquí si todos los buenos, aunque sean más jóvenes que yo (tampoco tanto,¿eh?) se están yendo al otro mundo en fila india" - ¿A quién te refieres? - "A los actores y directores. Esto parece una epidemia" - Pero tú no estás para morirte... ¿No tienes ganas de lucir la peineta fosfi y dejar boquiabiertos al personal de la boda? - "¡Claro que sí! y el primero será Andresito. Se está poniendo muy pesado últimamente. No para de aconsejarme que no de la nota ese día. Que no vaya recargada ni estridente porque no es de buena educación. ¡Estoy por ir en bragas y sostenes, llenos de pedrería, plumas y brillos. Y la peineta, por supuesto!" - Tienes que ir cómoda y a tu gusto. Al fin y al cabo una no se casa más que una vez en la vida... uf... bueno, o dos... - "O tres y cuatro. Qué más da. No siempre se acierta a la primera"

Estábamos en el comedor y Pascualita, que nunca quiere quedarse fuera de nuestras conversaciones, saltó fuera del agua y se arrastró hasta nosotras. - A saber las veces que se habrá "casado" ésta. - dije, hablando sin ton ni son. - Su especie debe ser de esas en las que una pareja se junta para toda la vida. ¡Que bonitooooooooooooooooooooooo!... Su "marido"  debe estar desesperado buscándola por los siete mares. - "Pues a mi me da la impresión de todo lo contrario. Que les encanta el cuantos más, mejor" - ¡Abuela! ¿Por qué crees eso? - "Por que no tiene cara de pánfila como tú... Por cierto, el Municipal me ha dicho esta mañana que están buscando la dichosa pila bautismal" - ¿Y por qué te lo ha dicho a ti? ¿Sospechará algo? ¡Seguro que la Cotilla le ha ido con el cuento!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Un cuento? - "¿Te has chivado a la policía de que tenemos la  pila bautismal?" - No ¿por qué? - El Municipal parece estar con la mosca detrás de la oreja" - Pues...no sé... Ah, será porque le comenté que habéis cambiado la bañera rosa por una especie de pilón de piedra. - ¡Bocazas! - ¡No le dije que era la pila bautismal, sino la imitación de la joroba de un camello puesta del revés! - ¿Usted se cree que ese hombre es tonto? - ¡Pues sí! - ¡Pues, no! ¡Que ganas me dan de estrangularla! - ¡Mira lo que me dice tu nieta! - "¡¡¡Basta!!!"

Mientras comíamos, la Cotilla no dejaba de mirar la dichosa pila - No puedo explicarme la manía que tienes de convertir algunas cosas en una pecera Por lo menos ponle peces o cangrejos dentro porque así está sosa. - Entonces se levantó, cogió la botella de chinchón y a punto estuvo de vaciarla dentro. - ¡Las cosas nuevas hay que inaugurarlas! - ¡Ay, Dios ( pensé )... Ahora lleva unas dos horas durmiendo porque Pascualita, con una cogorza como un piano, saltó del agua haciendo un triple salto mortal y aprovechó el instante para escupirle a la Cotilla en un ojo. Creo que la apuntaremos a las Olimpiadas.

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