miércoles, 29 de mayo de 2013

A veces conviene medir bien las palabras porque luego pagamos las consecuencias. A las dos de la madrugada han aporreado nuestra puerta una y otra vez. La abuela me ha zarandeado con fuerza para que volviera al mundo de los vivos - ¡¿Qué pasa?! - "¡Hace media hora que están dando golpes en la puerta!" - ¡Pues abre! - "¡No sé quién es!" - Abre y lo sabrás. - "¿Y si es un ladrón?" - ¡Cómo va a ser un ladrón con el escándalo que está armando! - "Pues abre tú que, si hay que recibir un golpe, prefiero que te lo den a ti y no a mí porque me voy a casar y debo estar perfecta"

No abrimos ninguna de las dos sino que llamamos a los guardias y, casualmente, el Municipal estaba allí - ¿Y qué dice qué es lo que pasa? - "¡Caray, Bedulio! ¿Es que no oyes los golpes? - ¡Pero son externos o internos?- "¿Cómo van a ser internos? Veríamos quién los da" - O no... En su casa pasan cosas muy raras y no me extrañaría que uno de esos... espíritus haya montado una orgía. - "¿Has bebido? ¡¡¡Se  lo diré a tu superior y te degradará hasta ponerte de recogedor de cacas de los caballos del Ayuntamiento!!!" - Ya voy, ya voy...

Cuando la luz de la escalera se encendió pudimos ver quién era el pesado, en éste caso, pesada: la Cotilla. Poco a poco las puertas de los demás pisos se fueron abriendo y pusieron a parir a la vecina del 4º  - Ella y el Municipal entraron en casa a toda prisa para no oír las palabrotas del vecindario. - No podía dormir... hip... Nunca estoy en el sitio... hip indicado... a la hora justa ...buuuuuuuuaaaaaaaaaaa ¡Con lo bien que estaría ahora en la cárcel, con la juerguita y el ... hip... cachondeo ¡Ay, que desgraciada sooooooyyyyy! - No teníamos ni idea de lo que estaba hablando pero me acordé de que ayer desapareció la botella de chinchón que estaba casi llena. - Cotilla ¿ha bebido? - No lo ... hip... sé ... ¡Quiero juerga y estar con ella!... hip... le van a dar 550.000 euros y montarán una fiesta de las que hacen época! Me he equivocado de amiga... ¡¡¡Pacaaaaaaaaaaa. Quiero ser amiga tuyaaaaaaaaaaaa!!! - "¡Calla, loca, que nos van a denunciar!" - ¡Eso, eso. Que nos denuncien y me metan en su celda!... hip... ¡que mujer! Seguro que le arreglan hasta los desperfectos que hizo la policía en su casa ... hip... ¡¡¡Pacaaaaaaaaaaaa!!!

Tuvimos que meterle una servilleta en la boca; casi se ahogó pero por lo menos dejó de gritar. Entonces la abuela, para tenerla calmada, le prometió que iría a su boda. - ¡No quiero ir a tu boda. Te tengo muy vista... ¡quiero ir a la juerga que habrán organizado los de Son Banya... Llévame, Bedulio! - Opté por la solución más fácil y le di unas cuantas copas de chinchón bien colmadas que, añadidas a las que ya llevaba "puestas" la durmieron profundamente.

Cuando el Municipal se fue y la Cotilla roncaba como un cerdo a pleno pulmón ¡en mi cama! luego fue la abuela la que se puso tonta - "¿La has oído? ¡No quiere venir a mi boda! dice que me tiene muy vista... ¿Y ahora qué hago yo? ¡Tiene que venir. Es mi familia!" - Abuela, tu familia soy yo. - "No. Tu eres mi nieta pero mi amiga es, después de tantos años juntas, mi familia... ¡Sin ella a mi lado no me puedo casaaaarrrrr! - Entonces ¿por qué le dijiste que ya no la invitabas? - ¡¡¡Porque tengo una boca más grande que el Túnel de Sóller buuuuuuaaaaaaaa!!!

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