sábado, 20 de abril de 2013

No he encontrado nada mejor para ponerme en la cabeza que un turbante que me ha dejado la abuela. Que, a su vez, le ha dejado un hindú amigo suyo. Es color azafrán ¿No tendría un color menos llamativo ese señor? Es una pregunta, sin ánimo de crítica, que he echo cuando lo he visto pero a la abuela le ha sentado mal. - "¡Desagradecida! ¡Te quejarás encima que te lo dejan! Tendrías que salir a la calle tal como te dejó Pascualita. ¡Más te merecías! Ahora mismo me vas a jurar que NUNCA MÁS la cogerás del pelo" - ¿Pelo? (pensé) ¡Que pelo! Unas algas birriosas y va que chuta.

Me he pasado la noche en vela porque no podía poner la cabeza sobre la almohada ¡Que dolor!...
El agotamiento me ha vencido y he podido dormir un poco cuando ya estaba amaneciendo. Pero he tenido un brusco despertar. Algo frío se paseaba por mi dolorida cabeza ¡¡¡Pascualita!!! he pensado y del salto que he dado me he caído de la cama, arrastrando conmigo una palangana llena de agua que se ha volcado dejándonos empapadas a las sábanas y a mí. - "¡Que brusca eres! Intento darte consuelo con una toalla húmeda y mira la que montas ¡Pues lo recogerás tú!" -  Y luego dice la Cotilla que soy yo la cruz de la abuela.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! - Ya tengo la solución para los problemas de mi casa. No hay más que ir al Ayuntamiento y pedirles que vengan a arreglar los desperfectos que tiene. Como ha echo El Pelón que, a partir de ahora es mi héroe. Pidió al Ayuntamiento que le arreglaran una casa suya a cambio de trasladarse a vivir allí y dejar la chabola del poblado gitano ¡Y se la arreglaron! No una, ¡sino dos!. - "¿Y se ha trasladado?" - ¿Cómo, si no tiene muebles? - "Pero el trato era..." - ¡El va a lo suyo!. Si tiene que decir sí, lo dice y luego de lo dicho no hay nada. Es mi héroe, ya te digo. Y como le compren los muebles, haré campaña en favor suyo para que le concedan la Medalla de la Comunidad. ¡Que tío! Únicamente ha gastado saliva. El resto lo han puesto los que pagan impuestos.- ¿Está diciendo que... por la cara... a costa nuestra...? - ¡Como lo oyes! Ahora mismo voy al Ayuntamiento. - "Y si lo consigues ¿dónde irás mientras te arreglan el piso A CUENTA NUESTRA? - ¡Aquí!

Al final la Cotilla no ha ido a ningún lado. La abuela la mandó a la cocina y al pasar por el comedor, recibió un chorrito de agua envenenada, en cada ojo. Ahora duerme la mona en una butaca y no nos deja oír la tele con sus ronquidos. La abuela está pensativa - ¿Qué te pasa? - "No sé a quién tendría que escupir a los ojos Pascualita... Al Pelón por "listo" o a los del Ayuntamiento por "tontos"...

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