sábado, 6 de abril de 2013

La Cotilla está imposible porque no la invitamos a ir a la playa con nosotras ¡Si no le gusta! pero, con tal de dar la nota, tiene que quejarse. A mi me da igual, bastante tengo con aguantar el dolor de cabeza que me produjo la agresión del bicho asqueroso que está nadando tan pancha en su pecera. Estoy por arrancarle el matojo de algas chuchurrías que tiene... claro que para eso tendría que dormirla con cloroformo.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¡Ya os vale ignorarme como a un trasto viejo! Podrías hacer canelones para comer y tal vez, digo ¡tal vez! os perdone. Lo que no me habéis explicado es lo que le ocurrió a ésta en la cabeza... es muy parecido a lo que me pasó a mí. - "¡No digas tonterías! A mi nieta se lo hizo el viento. Se levantó de improviso y formó una pequeño tornado... " - ¿Sobre su cabeza? ¡anda ya! Esta se peleó con alguien y no me lo queréis decir... o es eso o la ha atacado un alma en pena. - "¿No las habíamos echado ya?... Vale, te lo contaré. Había una china que daba masajes a un extranjero tumbado en una hamaca y a mi nieta le hizo ilusión..." - ¿El extranjero? - "La china" - ¿La china?... ¡Huy, que moderna te has vueltooooooo! vaya, vaya... ¿Así que te van las chinas? jejejejeje Cada día me sorprendes... Míralá a ella.

Yo no me enteraba de nada porque estaba junto a Pascualita pensando qué jugarreta podía hacerle. La sirena se sentó en el borde de la pecera, mi miró fijamente, con sus ojos sin párpados, durante un rato, Después juntó sus deditos he hizo la señal de OK y se zambulló. Debía gustarle mi peinado a la jodía.

Cuando nos sentamos a la mesa, la Cotilla colocó delante de ella una caja de cartón, recortada y pintada para pareciera un televisor. - A partir de ahora hablaré con vosotras a través de la pantalla de plasma, como el Presidente. - ¿Dónde está el plasma? (me reí) - Te lo voy a plasmar en la cara si sigues metiéndote conmigo - "Entonces no podremos hacerte preguntas" - ¿Se las hacen a él? ¿no, verdad? Pues aquí lo mismo... Por cierto ¿no tenías que contarnos algo? - "Es verdad... ¡Me voy a Venecia con mi novio!" - ¿Y yo? - "Tu te quedas con el Busto Parlante éste" - Por cierto ¿por qué no como? - Porque el Gran Pinocho no lo hace mientras aparece en pantalla.

Nos sentamos a tomar café y la abuela le puso la "tele" delante a la vecina, luego llenó mi taza y la suya y nuestras copas con el chinchón. La Cotilla abrió mucho los ojos. - ¿Y a mí? - "Tu a lo tuyo. Cuéntanos cosas que nos hagan reir hasta que nos entre el sueño como, por ejemplo, que Sanidad y Educación no se tocarán jajajajajajajajaja"


No hay comentarios:

Publicar un comentario