viernes, 14 de diciembre de 2012

La abuela le ha dicho a la Cotilla que traiga cosas de comer para colgar en el Árbol de Navidad. No quiere bolas ni espumillón. En tiempo de crisis todo tiene que ser comestible. La otra se ha quedado dudando, después ha sacado a relucir su menguada economía pero no ha tenido éxito - "Si quieres comer aquí estas fiestas, ya sabes lo que te toca"

Otra cosa que se le ha metido en la cabeza a la abuela es aprender a bailar boleros porque, como los bolsillos tienen más telarañas que euros, podrá bailar gratis en las plazas de la Ciudad. Andresito no es del mismo parecer pero, claro, él no está en la misma situación económica, además con sus rodillas no puede ir saltando de acá para allá porque se le agarrotan y suenan como la sinfónica de Londres. Pero como lo que dice la abuela son órdenes para él, la acompaña a la escuela de baile.

Me da pena cuando lo veo llegar a casa, escocido y agachado por el agarrotamiento. La abuela, que es implacable como se le meta algo en la cabeza, le dice que tome viagra para fortalecerse. Ella piensa que, si esa pastilla endereza lo que parecía muerto ¿por qué no puede hacer lo mismo con las rodillas?

Además de bailar está aprendiendo a tocar las castañuelas y tiene loca a toda la finca. Todas las mañanas, después de desayunar y hablar un buen rato con Pascualita, coge las castañuelas y las martiriza. ¡Es insoportable! Hasta la sirena se zambulle para esconderse en el último rincón del barco hundido. La abuela pensaba que lo hacía porque se aburría y consiguió unas castañuelas diminutas, arrancándoselas a una muñeca vestida de gitana, de las que se ponían sobre la tele, que estaba en una tienda de recuerdos de Mallorca. Fue un poema cuando intentó ponérselas a Pascualita. Pero, después de mucho luchar, discutir y enfadarse, la sirena ha empezado a repiquetear... flojo, afortunadamente.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Aquí tenéis mi aportación al Árbol de Navidad! Vació una bolsa de plástico sobre la mesa y aparecieron un montón de paquetitos envueltos en papel de plata - "¿Qué son? - Costrones de pan frito - Se ha roto usted un hueso - Mira, bonita, quién da lo que tiene no está obligado a más... ¡Y fritos en aceite de oliva! - ¡Ahí la pillamos! - "¿Tienes aceite de oliva en tú casa? ¿Cuánto te ha subido la pensión el Gobierno?" - Se puso roja como un tomate - Estoooo.... jejejeje... no los he frito yo... Los cogí del contenedor de basura que hay frente a Mercadona... ¿Qué pasa? No lo he robado. Lo habían tirado allí...

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