domingo, 26 de agosto de 2012

- "¿Crees que a Pascualita le gustarán las olas" - Pueeeeessss... ¡yo que sé! - "Ni para opinar vales. ¿No puedes pensar un poco?" - Cuando acabe la ensaïmada. - Viendo que de mí no sacaba nada, la abuela le preguntó a Pepe, que tampoco le solucionó el problema pero ella creyó intuir (según dijo) un ligerísimo movimiento de la cabeza (por que otra cosa no tiene jajajaja... Ay, no se si es de buena educación reírse de su desgracia jijijiji... ahora no puedo parar jijijijiji) - "Me ha dicho que sí... ¿de qué te ríes? ¡Desde luego, contigo no se puede hablar!"

Llamaron al timbre y no me quedó más remedio que abrir yo. La próxima vez me lo jugaré a cara o cruz con la abuela. No está bien que todo lo tenga que hacer yo, caramba.

La pesada de la Cotilla venía de visita - ¡Emplee la llave, mujer, que me tiene todo el día de allá para acá! - No hay quién te entienda. Hasta ahora me has criticado por usarla y ahora por no usarla. A ver si te aclaras que pareces Rajoy. - Entró hasta la cocina, entre otras cosas para ver si había sobrado algo del desayuno ¡esta mujer parece que esté en edad de crecer, siempre tiene hambre! La abuela la recibió con la absurda pregunta que me había hecho antes a mí y luego a Pepe pero cambiando el "Pascualita" por "peces" - ¿Pero tú te crees que, con todos los problemas que tengo, estoy para pensar en esa tontería?... Pregúntale a la cabeza asquerosa esa que tienes ahí o a la tonta de tu nieta... - "Ya lo he hecho y Pepe me ha dicho que sí" -  ¡Pues ya está! asunto concluido... No te lo tomes a mal pero creo que tendrías que volver a llamar a un santón  para que "límpie" la casa de malos espíritus. Debe haber un motón y os afectan porque estáis como cabras... No me esperes a mediodía, iré a un comedor social...no quiero contagiarme.

Haya espíritus o no, la cuestión es que la Cotilla, por lo menos hoy, no come en casa... Tendré que potenciar el fenómeno jejejejeje...

La abuela no se inmutó ante el desplante de su amiga. Se limitó a prepararse para ir a la playa - ¿Puedo venir? (rogué) - "Si me prometes que no nos interrumpirás a Andresito y a mí cuando demos rienda suelta a nuestra fogosidad" - De acuerdo pero... ¿tenéis que hacerlo a la vista de todo el mundo? - "Somos puro erotismo  y dónde nos da la pasión, ahí nos quedamos" - ¿A qué venía la pregunta de antes? - "Porque voy a llevar a Pascualita en el termo de los chinos y si hay oleaje, saltaremos juntas las olas" - ¡¡¡Ooooohhhh, nooooo!¡¡ Se quedará en casa - "¡Ni hablar! ¿o venís las dos o ninguna?... y mira que hace calor jejejejeje - Claro que fui... pero con el alma en vilo.

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