sábado, 23 de junio de 2012

La abuela y Andresito están de morros,  la "culpa" la tiene el señor Li. y todo porque el novio de la abuela se sintió ninguneado por el chino. Le dio por pensar que se estaba tomando demasiadas libertades siendo, como es, casi un desconocido. A el, que está muy bien educado, no se le hubiese ocurrido coger comida sin que se la hubiesen ofrecido, en una casa en la que apenas le conocían.

Cuando el señor Li se marchó, algo mohíno por no haber podido probar la croqueta "gracias" a la entrometida de la Cotilla, la abuela y su novio tuvieron una discusión - El chino ese parecía estar a sus anchas en tu casa ¿a santo de qué? - "¿A sí?, no lo he notado" - Menudas confianzas se gasta para ser un desconocido - "Desconocido no, que nos lo presentaron el otro día en el Funeral" - ¿Y qué sabemos de él? - "Que es chino"- Efectivamente. Eso es todo - ¡Y que tiene algunas tiendas! (saltó la Cotilla) - "¿Estás celoso, cariño?" - No me gusta que abras la puerta al último que llega - "¿Por qué es chino?" - ¡Déjate ya de si es chino o no!... porque no lo conoces. Podría ser un gangster, raptarte y pedir rescate - "¡Guau! Menuda aventura" - Tú ríete. Esta gente no va con chiquitas. Si no se le paga lo que piden te hacen picadillo y te meten como relleno de los rollitos de primavera - Jajajajajaja... ¡Mira que eres exagerado!" - ¡Exagerado o no, no quiero volver a verlo en esta casa!

Los ojos de la abuela se achinaron (nunca mejor dicho) hasta convertirse en una fina ranura por la que salían chispas (cosa que no auguraba nada bueno para Andresito) "¡En MI casa entra quién YO quiero. Me gusta que quien venga se sienta a gusto y QUIEN no lo entienda así ¡ahí tiene la puerta! - Andresito se dio cuenta de que estaba pisando arenas movedizas y tuvo la inteligencia de recular aunque a la Cotilla, aquellos segundos de duda, le sirvieron para soltar - ¡En mi casa no entraría nadie sin tu permiso! - ¡¡¡Cotilla!!! (le grité)

Al final todo ha quedado en agua de borrajas y yo he tenido que irme a la calle con Pascualita en el termo porque la parejita se estaba poniendo de un empalagoso insoportable y no me gusta que la sirena vea esas cosas... Soy un poco ñoña, qué le voy a hacer. Antes de salir he tenido que sacar casi  arrastras, a la Cotilla que quería quedarse para "ver y aprender" - Además, ¡nadie me ha invitado a nada!.


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