miércoles, 6 de junio de 2012

Ha mediodía han llamado a la puerta, era la Cotilla - ¡Hombreee! Veo que aún sabe llamar a la puerta... ¿Qué quiere a estas horas... Comer? -  No tengo inconveniente, aunque luego tenga que tomar bicarbonato... Venía a decirte que no te preocupes. No sé que clase de orgía tuvisteis ayer que te ha quedado la cara como el del anuncio del Netol. He denunciado al médico y a estas horas ya debe estar detenido - ¡Pero!... ¿De verdad lo ha denunciado?

¿Cómo le explicaba yo a la vecina que todo se debió a un ataque salvaje de Pascualita?. Llamaron de nuevo a la puerta, esta vez era el Municipal - ¡Ya no tienes de que preocuparte porque el fulano ese ya está en los calabozos - ¡Pero si no hizo nada! - Tu cara no miente. Está hinchada como el del anuncio del Netol (¡dichoso anuncio) ¿Te ha visto un médico? - ¡Sí! el que está detenido - Ese no vale (dijo la Cotilla)... El caso es que estas heridas se parecen a las que he tenido yo alguna vez... parecen mordisco. - El Municipal se acercó - Sí, yo también las he tenido... ¡Ay, Dios, ay, Dios... ¿A qué tendré que volver a registrar la casa? Estas cosas no buenas para mi salud mental ¡Odio a los fantasmas!

No me costó mucho convencerlo de que tenía razón. Había fantasmas en casa y me habían atacado como otras veces hicieron con él y con la Cotilla. El pobre salió corriendo (aliviado) para tratar de que soltaran al Médico lo antes posible. Sin embargo la Cotilla no quedó muy convencida - Los fantasmas son espíritus ¿verdad?... por lo tanto no comen, sin embargo este que vive en tu casa se ha comido a mis dos peces... No me cuadra.  Y a mí no me quedó más remedio que invitarla a comer aunque antes hice una última tentativa para que se fuera - ¿No le dan miedo los espíritus? - ¡Eso son cuentos de vieja! Ahora ¿por qué no me explicas lo qué pasó de verdad? - La verdad es que me atacó Pepe, aunque parezca tan pacífico.

Tampoco Pascualita estaba muy bien. Ayer se pasó un buen rato en agua dulce mientras el Médico me curaba las heridas.

La abuela llamó por la tarde - "¡Me has visto en la tele! Estuvimos junto al río cuando hicieron el desfile de barcos. ¡Que bonito! Todo el mundo llevaba banderitas inglesas menos yo que, para destacar, agitaba una toalla de playa de Bob Esponja y llevaba puesta una montera de torero... ¿No me has visto?... que raro... ¿Pero has mirado telediario?...  A lo mejor viste el tumulto que se formó. Esta vez sí que me han llevado a comisaría... Por una tontería... A mi lado había un inglés muy estirado al que le molestó mucho que llevara la toalla y no una banderita de su País. Le contesté que la llevaría cuando nos devolvieran Gibraltar y le hice un corte de manga para que me entendiera mejor. Empezamos a discutir  mientras Andresito, muy nervioso, iba traduciendo. Cuando le llamé mono gibraltareño  se puso como una moto ¡como si no hubiera monos allí! Total, que me arrestaron ¡a mí! pero al inglés ni lo tocaron. Luego me enteré de que era un loro... Ay, no, dice Andresito que era un lord... como hablan tan raro esta gente, me confundo. Hasta que no acabó el desfile no me soltaron porque decían que era una alborotadora ¿Yoooo? les dije.  Menos mal que no habíamos pagado nada...¿Sabes qué echo de menos? a Pascualita y al chinchón" - ¿Y a mí que me zurzan?- Entiéndelo,  no puedes compararte con ellos."

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