domingo, 3 de junio de 2012

.A las ocho de la mañana ha sonado el teléfono. Era ella - "¿Hola?... ¿Hola... me escuchas" - Sí, abuela ¿Ha pasado algo? - "¿Algo de qué?" - No sé... algo malo - "El café de aquí es malísimo si te refieres a eso" - No, mujer... es queemos brindado con pensé habíais tenido un accidente... como me llamas tan temprano... "¿Temprano? Aquí ya es de día... ¿Cómo está Pascualita (dijo bajando la voz)" - Está bien. Y has el favor de no hablar de ella si Andresito está delante. "¡No sabes como se ha portado mi novio esta noche! Hasta hemos brindado cava para celebrarlo. La cena fue exquisita y bailamos hasta tarde, luego hemos dormido como unos benditos hasta hace un rato" - ¿Eso es todo? - "¿Te parece poco?. Que inconformista eres, hija, Nunca haré carrera de ti... Bueno, te llamaré a la hora de la siesta" - Y colgó. Naturalmente, ya no me pude dormir.

La Cotilla vino a media mañana. Estaba yo tan tranquila en la cocina tomando el desayuno mientras leía el Diario cuando me sobresalté al oír una voz a mi espalda - ¡Vaya! he llegado a tiempo... ¿Me has comprado una ensaimada? - ¡Mare de Deu, que susto! Haga el favor de llamar a la puerta cuando venga a mi casa o la denunciaré por allanamiento de morada... ¡No hay ensaimada ni leches! - ¿Cómo que no. Y esto que es? - Es MI ensaimada. Si quiere una ya sabe dónde está la panadería  - Me conformo con poco... Dame la mitad de la tuya y mientras me preparo el café con leche -  Ni que decir tiene que el desayuno me ha caído mal. Pero la he advertido que no quiero volver a verla hasta que vuelva la abuela.

Sobre las cuatro de la tarde, cuando yo había caído en el sopor del sueño, volvió a sonar el teléfono - "¿Hola. Eres tú?" - ¡No. Soy mi abuela! - "Que tonta eres, hija. Tu abuela soy yo... No sabes lo raros que son estos ingleses. Me querían detener" - ¿Qué has hecho? - "¡Nada. Que te lo diga Andresito. Hemos ido a visitar la Torre esa tan famosa   y resulta que, en vez de torre es un castillo enorme. Salas y salas llenas de armas ¿te imaginas? ¡Una tabarra!... Menos mal que hay unos cuantos cinturones de castidad y nos hemos reído un rato. Pero el jaleo se ha montado en la habitación donde la Reina guarda sus joyas ¡Que pasada! Aunque, si fuesen mías no las tendría tan lejos de mi casa.Mientras las miras no te puedes parar y claro, así no se ven bien y como nosotros habíamos pagado una entrada, me he parado. ¡Menudos joyones! ¡Y que colorines tienen!

La gente ha empezado a protestar pero como lo decían en inglés ¡a mí plin! Pero cuando he oído: Allí hay una vieja parada ¡Eh, señora,mueva el culo! se me ha encendido la sangre y he ido hacia donde estaba el desvergonzado. Los guardias han intentado separarnos pero les ha costado Dios y ayuda. Ya sabes tú que soy muy buena dando bolsazos. Andresito también ha recibido porque me ha dejado por tonta delante de todos diciendo que, como no se inglés, no sabía que no podíamos pararnos. ¡Pero si habíamos pagado la entrada!...¿Y por aquí, que tal?" - Bien, como siemp... - "Vale, guapa, Ya hablaremos en otro momento que nos vamos a tomar el té" - Y Colgó.

Cogí a Pascualita. Me sentía sola. Puse a la sirena sobre mi hombro y volví a hojear el Diario esperando no ser interrumpida como ésta mañana. De repente la cola de la sirena se tensó y saltó con la dentadura de tiburón hacia afuera estrellándose contra una foto de un Bauzá sonriente y pletórico después de haber sido reelegido, presidente de su partido Y después de gastar un porrón de euros nuestros (que  no tenemos) en guardias civiles valencianos, pensé. Me puse una copa de chinchón y le di unas gotas a Pascualita - ¿Brindamos por lo tontos que somos?

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