jueves, 24 de mayo de 2012

- "¡Virgen del Amor Hermoso! Lo he leído dos veces y aún no me lo creo!" - ¿Qué ha hecho esta vez el Govern? . "Para eso tenemos que esperar a que llegue San Viernes Sorpresa. Me refiero a una noticia impactante, casi tanto como los recortes de nuestros políticos... Si hubiese ocurrido algo así hace años, le hubieses salido barata a tu madre"

Poco después la Cotilla entró en casa para preguntar por el menú del mediodía. Desde que le trae la comida la Cruz Roja parece que ha ganado cien gramos de peso - ¿A qué vienen esos gritos? ¿Te estabas peleando con ésta? - "Esta" tiene un nombre (dije, picada ) - Hace tanto tiempo que no lo uso que se me ha olvidado... ¿qué pasa? - "¿Te acuerdas, Cotilla, que mi hija no quería tener críos?" - Como no me voy a acordar. Decía que si su marido quería uno que lo tuviera él jajajaja... ¿Te imaginas a tu yerno pariendo con lo aprensivo que era? - "En aquel entonces le colocaron un DIU, que estaba muy de moda y ¿qué pasó?" - ¡Que falló y aquí está el resultado! (me señaló descaradamente). Te tocó a ti aguantar la cruz - ¿A santo de qué venía este tema ahora si ya le habían sacado suficiente jugo  durante años?

"Cuándo mi hija se enteró de que había fallado el dispositivo, le montó un pollo al médico..." - ¡Faltaría más! -  "Y le dijo que lo justo sería que lo criara él" - Naturalmente - "Pero se fue de rositas" - Así es la vida. Injusta. - "Hasta ahora. Un juez a condenado a un médico abortista, que no hizo bien su trabajo porque el crío está ya en el mundo, a que le pague los gastos ¡hasta que tenga 25 años!" - ¿Dónde estaba este juez hace años? - "Estudiando la carrera, supongo" - Pues, hija, se merece un brindis porque, anda que no han habido "fallos" y nadie ha pagado por hacer mal su trabajo - Yo no sé si voy a brindar por eso (dije mohína) - "¿Por que te hubiese alimentado el médico? Míralo desde otra prespectiva y verás como no hay mal que por bien no venga Todo lo que se hubiese ahorrado tu madre lo hubieses tenido en herencia y ahora viviríamos como dos señoras... jejejejeje..." -  Eso es verdad y podríamos comer marisco a menudo (soltó la vecina) - Aquello me sonaba a pitorreo pero no iba a dejar que brindaran solas.

Más tarde me acerqué a la pecera. Pascualita subió a su atalaya mirándome fijamente. Yo me notaba algo eufórica aunque no por la conversación de antes sino por los reiterados brindis que habíamos hecho deseándole larga y felíz vida al juez. - El Destino es muy veleta, Pascualita. Las personas proponemos una cosa y nos suele salir la contraria. Siempre he sabido que no estaba destinada a nacer pero... nací, ¿para qué? eso es aún más misterioso porque no creo estar destinada a grandes cosas que conmuevan, para bien o para mal, a la Humanidad. Simplemente para estar aquí y ver pasar los años, arrearle una patada en la espinilla, de vez en cuando, al Médico;  discutir con la abuela y cabrearme con la vecina... ah, y salvarte a ti cuando te metes en líos... ¿Y tú? ¿fuiste una más entre cientos de huevecillos?... ¿Quizás la única entre todos? - Por toda respuesta Pascualita se zambulló dando un salto mortal hacia atrás para reaparecer, en un gran salto que la elevó dos palmos sobre el "acuario" y desde allí me lanzó un chorrito de agua envenenada al ojo - ¡¡¡Si no te gustaba la conversación, haberlo dicho, jodía!!!

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