miércoles, 23 de mayo de 2012

Estoy a la gresca todo el día, supongo que será porque tengo los nervios desatados. Me siento como una pedigüeña: ¿Alguien tiene un ordenador que me pueda dejaaaaaaarrrrrrr? - La abuela se ríe de mí - "Mira, Pascualita, la cara de borrego a medio degollar que pone mi nieta  porque se ha quedado sin su juguetito jejeje... Eso no nos pasará ni a ti ni a mi porque preferimos entretenernos con cosas más importantes, como con mi novio, por ejemplo y tú con... hum... tu no se con qué porque como te has comido a todos los novios que te hemos traído ... bueno, el caso es que no lloramos por un trasto que se enchufa ... - Abuela ¿cuántas veces te he dicho que no metas un vaso dentro de otro? luego no los puedo sacar - "Ya empezamos con la cantinela" - ¡Abuela, la nocilla no se pone en la nevera, ahora no hay quien la extienda! - "Mira, guapa, ya me tienes hasta las narices. ¿Pero si tu haces lo mismo, doña Perfecta? Pareces del Govern, que bajan los sueldos a todos, porque hay que ahorrar, pero a ellos no porque son más guapos ¡Pues los siento. O todos moros o todos cristianos!

- ¿Hay fiesta? - preguntó la Cotilla que parece que tiene el don de estar en todas partes - Me ha parecido oír algo de moros y cristianos - "Tu siempre oyes tocar campanas pero no sabes dónde... ¿Estuviste en las manifestaciones?" - Por la mañana y por la tarde - Ahora se va a chafardear a otro lado (dije, agresiva)- ¿Qué le pasa a tu nieta? ¿ya tiene la menopausia?... con razón la veía desmejorada, como... como más vieja... Hubo de todo en la calle: música, protestas, gritos, muchísima gente cabreada... - Mientras la Cotilla hablaba llegó el Médico. Venía taciturno - Perdonad si no soy la mejor de las compañías - La abuela me indicó que le diera una copita de chinchón a la que, en seguida, se apuntó la Cotilla y claro, nosotras no íbamos a ser menos.

Dos o tres copas después el Médico empezó a sentirse mejor. Se arrimó a mi y me susurró que se moría por una de aquellas patadas mías en su espinilla - Quieren que me convierta en perjuro... No sé si me quedaré sin trabajo... - "¿Una copita?" - Cerrarán hospitales ¿Qué será de los enfermos. Y de la sociedad en general?... ¿A dónde vamos? ... - Usted no lo sé pero yo me largo que para oír penas me bastan las mías (dijo la Cotilla, levantándose mientras las lágrimas resbalaban por sus rugosas mejillas) Tuve que mirarla dos veces ¡no me lo podía creer! ¡Es humana!... ¿O era el efecto del chinchón? -  En ese momento entró Blas  - "¡Menos mal que por fin vemos una cara alegre! ... en la nevera hay más croquetas... - Mi mujer tiene cáncer y no la pueden operar hasta dentro de cuatro meses o más... porque hay cola - ¡¡¡Oh, no!!! - gritamos todos. Pascualita se asomó al oírnos. No me importó que la vieran aunque, así como estaban las cosas, nadie se fijó en ella.

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