jueves, 26 de abril de 2012

- "¡Estoy de tí hasta la coronilla! Anoche, en el Funeral, conté lo que me habías dicho que les hacen a los turistas listillos en Londres y mis amigos aún se están riendo de mí... Claro, que les costó aceptar que la broma era tuya ¡como eres una sosaina!" (dijo con rencor) - Lo hice para que no te llevaras a Pascualita. Es peligroso para ella. Tendría que sufrir la presión del avión y sin poder mascar chicle para que se le despejen los oídos... Y si la encuentran, ya sabes, directa al laboratorio y vosotros a la trena - "Ya será menos. Además, no me creo nada de lo que digas... Imagínate que la descubren. Allí hay periódicos sensacionalistas de muchísima tirada a los que podría vender la exclusiva de una foto e incluso un reportaje ¡Hasta la Reina querría verla!" - Y entonces te invitaría a tomar el té con ella en Palacio - "Bueno... yo tomaría otra cosa" - ¡No te fías! jajajaja -

En esas estábamos cuando ha sonado el teléfono. Era el Municipal para concertar una cita. El Jefe quería hablar con la abuela, en terreno neutral - Este tampoco se fía jajajaja... Dice que te espera en una de las tarrazas del Born. Le he dejado claro que no vas a pagar la consumición, que eres pensionista y te afecta el Tijeretazo... Espera, te acompaño - Salimos con Pascualita en el termo porque hacía tan buen día que era un pecado dejarla en casa.

Cuando el Jefe nos vio llegar a las dos se le cambió la cara - Pensé que vendría usted sola, abuela - "Abuela lo será su padre" - Usted, perdone... ¿Que lleva en esa cosa que parece un termo de los chinos? - "Agua del Carmen. Y no parece un termo de los chinos. Lo es... Bueno ¿a qué invita?... Me tomaría un vermut con unas aceitunas y patatillas ¿y tú? (se dirigía a mí)"  - Lo mismo... ¡Ah! y un poco de ensaladilla... No sé por qué pero siempre me ha gustado la ensaladilla de los bares, a pesar de que una vez me cayó como un tiro y estuve más de una semana yendo y viniendo del wáter... - ¡Vale, vale! No estamos aquí para hablar de eso... Quisiera saber qué fue lo que me mordió. Es algo personal. No habrá represalias, ni multas, ni denuncias. Nada. Es solo curiosidad - "La curiosidad mató al gato jejejeje" - En ese momento el camarero trajo el pedido y la explicación que pedía el jefe quedó aparcada hasta que acabamos con todo - "Hum, que rico estaba. Creo que ya no cocinaré porque estoy llena" - Yo también. Por un día nos ahorraremos la comida - No me extraña, han pedido doble de todo. Parecen un saco sin fondo.- "Usted no puede entenderlo pero, a una mujer que se pasa todos los días en la cocina, cuando se lo dan echo, disfruta como Dios" - Bueno, al grano ¿qué fue lo que me mordió? - "Una sirena" - Si en ese momento me pinchan no me sacan sangre. luego pensé que al Jefe le había dado un aire porque se quedó un rato con la boca abierta.

Dio la casualidad de que Andresito pasó por allí y nos vio. Vino muy contento a saludarnos - ¿Vais a estar mucho rato aquí? - "No. Ya hemos terminado ¿Nos acompañas a casa?" - ¡De mil amores! - Solo cuando vio que nos íbamos, el Jefe reaccionó - ¡Oigan! No me han contestado - "Que Santa Lucía le conserve la vista, Jefe, porque el oído lo ha perdido por completo... Se lo he dicho claramente. Si me cree o no, el problema es suyo... Gracias por todo. Y si quiere saber algo más podemos quedar otro día aquí... ¡Y déjele propina al camarero que es un chico muy simpático!... ¡Adios!

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