lunes, 30 de enero de 2012

Necesito comprarme un anorak bien calentito, que me tape de cabeza a pies por lo menos porque soy muy friolera y ya tenemos el invierno encima. He hecho este inocente comentario a la abuela y ya me la ha liado. - "¿Con la crisis que hay en el mundo vas a tirar el dinero comprándote algo que no te hace falta?" - En primer lugar, si no gastamos, la crisis será cada vez más grande, en segundo lugar no me apetece tener el dinero en los bancos que son los grandes causantes de la crisis y siempre salen ganando y además, te cobran por decir buenos días cuando llegas. En tercer lugar sí que me hace falta. - "Tengo un chaquetón guardado en el baúl de mi cuarto que te vendrá que ni pintado y es tan caliente como si llevaras encima un oso polar" - Por poco me caigo de espaldas cuando lo he visto. Lo del oso era cierto porque se trata de una piel entera, con cabeza y todo, de uno de esos animales. - ¿De dónde has sacado esto? - "De mi época hippy" - Pero si en los sesenta ya eras mayor para eso - "¡Y tu vieja desde que naciste!" - ¿No querrás que salga con esto por la calle? me perseguirán todos los perros del barrio - "¿No sé por qué?" - Porque huele a chotuno - "¡Eres lo peor de todo: pobre y remilgada! Ya quisieran muchas tener algo así que echarse a la espalda..." - Si por lo menos fuera un abrigo pero esto sirve mejor como alfombra. - "Pascualita ¿has oído a la ingrata? Sería capáz de poner esta preciosidad de felpudo" - En las casas ricas lo ponen - "Quizás en otra vida fuíste la mujer de un majarajá y tenías pieles en el suelo pero ahora ¡Ni se te ocurra ponérla! (y dirigiéndose a la sirena, le dijo) Me voy al Funeral y te dejo vigilando a ésta, como se desmande puedes escupirle un el ojo" - ¡Eso! tu dale alas al bicho.
Cuando volvió traía un envoltorio y de él sacó un abrigo de astracán que cuando la guerra civil ya era viejo. - "Era de la mujer de Andresito. Le he comentado que necesitabas un buen abarigo y ha sido tan amable que ha ido a su casa y me lo ha traído, para tí, porque le caes muy bien a su hijo... Pruébatelo, anda" - ¡Si está apolillado y raído! Se habrá quedado ancho tu Andresito quetándoselo de encima - "¡Mira que eres desgradecida!. El hombre lo ha echo con toda su buena fe - Pascualita se había sentado en su atalaya rosa y miraba fijamente a la abuela como esperando una señal para atacarme así que decidí bajar los decibelios de mi voz - Gracias, abuela, pero ya lo tengo decidido: mañana me compraré el anorak ... por cierto ¿a qué viene tanto interés en que no gaste mi dinero? - "Es por tu bien, así el día de mañana tendrás ahorrado un buen capitalito..." - Déjate de monsergas - "Vale... Es que he visto un abrigo precioso... es un poco caro pero entre lo poco que yo tengo, lo que pienso sacarle a Andresito y lo tuyo... pero claro, si te lo gastas en tonterías... " - ¿Cuánto vale el abriguito? - "Bueno... no creas que es caro ¿eh? lo que pasa es que es de piel y de marca ... los suele llevar la Presley" - ¿¡De piel. Por qué no te pones el oso!?) - "Que egoísta eres. No sé a quién sales" - ¡¡¡Que yo soy ... Aaaaaayyyyy!!! - Me había olvidado de Pascualita y su puntería.

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